Esta semana será corta para la actividad en los mercados financieros de los Estados Unidos (y del mundo), donde el jueves será feriado por el Día de Acción de Gracias y un viernes con actividad limitada por el Black Friday.

Inicia el periodo de actividad navideña donde la inflación, la FED y el riesgo recesivo estarán presentes en las carteras de los estadounidenses que ven día a día cómo se reduce su ahorro y aumenta el uso de tarjeta de crédito con mayores tasas de interés.

Las ventas minoristas medidas hasta el mes de septiembre como último dato, registran tasas anuales de crecimiento del 8.4%. Sin embargo, medido en términos mensuales, ya registran tasa cero de crecimiento y muy probablemente los datos anuales a partir de octubre, serán más acotados.

Las bolsas de valores como el Dow Jones, El S&P y el Nasdaq aún intentan probar niveles superiores en el corto plazo, tratando de extender una racha de recuperación de octubre a la fecha. Tendrán en frente datos ligados al desempeño de ventas navideñas, así como datos relevantes de empleo e inflación que se conocerán antes de la siguiente decisión de la FED.

Diversos comentarios generados por miembros de la FED, aún muestran “incertidumbre” sobre el ritmo futuro de las tasas de interés por parte de la FED. Hasta ahora, creemos que en diciembre, el aumento en la tasa de interés será de 50 puntos base y en menor medida ya en el 2023, dejando inclusive reuniones sin cambio o modificación menor de tasa.

Sin embargo, los inversionistas esperan “sorpresas positivas” en este aspecto. Por ejemplo, datos de creación de empleos entre 0 y 190 mil plazas podrían reducir el ritmo de aumentos futuros por parte de la FED. Sin embargo, datos “negativos” afectarían un entorno recesivo y por lo tanto, la FED podría ser más drástica en su reducción de ritmo de aumento.

En torno a la inflación, es probable que el pico se haya registrado en junio pasado en 9.10% y vaya en camino hacia un 7.0% anual estimado para el cierre 2022, ya dato menor, pero aún lejos del objetivo del 2.0% que tiene la Reserva Federal. No obstante, está generando cambios en la visión de algunos de sus miembros.

Es por ello, que en el 2023, el escenario de una recesión económica en la economía estadounidense está más presente que nunca, aunque no esperamos que sea “profunda”. La propia economía de los Estados Unidos en un 75% depende de ellos mismos, a diferencia de la gran mayoría de los países como México. Por ello, estamos viendo cada vez, una curva más invertida en las tasas de interés de los bonos del Tesoro.

El Gobierno de Joe Biden, quien por cierto cumplió ya los 80 años este pasado domingo, tendrá que trabajar con un Congreso bipartidista y en donde los republicanos tendrán mayor peso sobre las decisiones futuras hacia el apoyo a Ucrania, pretenden mayor dureza con China, mayor seguimiento a la frontera sur que colinda con México por temas de migración, narcotráfico e inseguridad, así como mayor restricción a programas de gasto social y el techo de la deuda, entre otros.

Esta semana, en especial mañana miércoles, se tendrán datos económicos como solicitudes por seguros de desempleo, datos de bienes durables, dato final del sentimiento al consumidor por la Universidad de Michigan, las minutas de la Fed de su pasada reunión de octubre y datos preliminares, quizá los más relevantes sobre el desempeño de la actividad manufacturera y de servicios en lo que va de noviembre. Cualquier otra cosa, seguramente será sobre el entorno de política exterior.

    @1ahuerta