Mudar las secretarías de Estado a otras entidades, la autosuficiencia en gasolina, fomentar el uso de energías limpias, reducir la pobreza, abatir el desabasto de medicinas y resolver el caso Ayotzinapa son algunas de las promesas que realizó el presidente Andrés Manuel López Obrador el 1 de diciembre de 2018… y que no se han cumplido.
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El mandatario nacional entrará a la recta final de su sexenio con un cúmulo de acciones que no se han logrado concretar, de entre las promesas inmediatas que anunció el primer día de su mandato.
Ayer, López Obrador celebró por adelantado el cuarto aniversario de su llegada al poder con una marcha multitudinaria en la Ciudad de México.
Sin embargo, con más de 60% de avanzado el sexenio, a partir del próximo jueves, el titular del Ejecutivo entrará a la recta final de su administración con varios compromisos de alto perfil que no ha logrado completar.
El compromiso 54, leído por López Obrador en su primer discurso como Presidente, trata sobre “descentralizar al Gobierno federal, y las secretarías van a estar ubicadas en distintos estados de la República, porque todo el país es México”, y es uno de los que no se han cumplido.
En su discurso de hace cuatro años, el mandatario también prometió a los funcionarios “oportunidades para la adquisición de viviendas, educación para sus hijos, atención médica y seguridad social”.
El pasado 18 de noviembre, el titular del Ejecutivo admitió que se trataba de una promesa incumplida, pero prometió que a final de su sexenio se concretará la mudanza de los secretarios de Estado y empleados federales a otras entidades.
“Todavía no hemos cumplido. Nos falta, pero sí esperamos que ya el año próximo se puedan dar más resultados”, aseveró durante su conferencia mañanera.
El compromiso 27 de AMLO señalaba que “se transferirá a las comunidades mineras el impuesto que se cobra a las empresas por la extracción del mineral”, y aunque en diciembre de 2019 se publicó un decreto para que los ingresos por minería puedan ser destinados a educación, medio ambiente y obras sociales, a la fecha no hay datos que comprueben que las comunidades donde hay extracción hayan recibido beneficios monetarios.
El compromiso 73, que asumió el Presidente en 2018, señalaba que su Gobierno se encargaría de “impulsar el desarrollo de fuentes de energía alternativas renovables, como la eólica, la solar, la geotérmica y la mareomotriz”.
Al respecto, la administración de la autoproclamada Cuarta Transformación ha sido criticada por impulsar cambios legales contrarios a las energías limpias.
El pasado 31 de octubre, el Presidente reconoció que el plan de transición a energías renovables podría quedar como un pendiente.
“Es un plan de fomento a energía renovables, en lo general estamos hablando de generar más energía eólica, solar e impulsar la modernización de las hidroeléctricas”, indicó.
López Obrador enlistó varios compromisos para abatir la pobreza en el país, como prioridad señaló que los programas sociales se enfocarían en la población indígena para combatir la marginación en ese sector, así como las becas Benito Juárez, desde educación básica hasta universidad, y el apoyo para personas con discapacidad.
Los anteriores compromisos, el Gobierno federal los cataloga como cumplidos; sin embargo, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en una encuesta de agosto de 2021, señaló que durante el actual sexenio 3.8 millones de personas se han sumado a las estadísticas de pobreza.
En reiteradas ocasiones, el Presidente ha desestimado las estadísticas del Coneval, al señalar que tiene “otros datos”; por ejemplo, el 22 de noviembre pasado, cuando rechazó las cifras de incremento de personas en condiciones de marginación.
En su discurso inaugural, el 1 de diciembre de 2018, el mandatario presentó 100 compromisos para cumplir en el corto plazo, pero uno de los que todavía está catalogados como en proceso es el 13, sobre garantizar a los mexicanos atención médica y medicamentos gratuitos.
“Comenzaremos en las unidades médicas del Seguro Social ubicadas en las zonas más pobres del país. Poco a poco se irá ampliando el programa hasta que logremos, a mediados del sexenio, establecer un sistema de salud de primera, como en Canadá o en los países nórdicos”.
Aunque el documento de avance de compromisos lo cataloga como cumplido, el propio mandatario nacional ha reconocido que es una situación pendiente, con el argumento de que la atención de la pandemia fue la prioridad de los últimos años.
En noviembre de 2021, dijo que “el sueño que tenemos y que vamos a convertir en realidad es que podamos, entre todos, garantizar ese derecho a la atención médica y a los medicamentos gratuitos”, dijo el 23 de noviembre pasado.
El compromiso 71 señala que se cumplió con “rehabilitar las seis refinerías existentes y la construcción de una refinería en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, para lograr que en tres años se produzca en México toda la gasolina que consumimos”.
Sin embargo, la refinería Olmeca, en Tabasco, sigue en etapa de pruebas, y los seis centros de refinación continúan en construcción. Además, a septiembre pasado, según datos de la Secretaría de Energía, la importación de gasolinas solo disminuyó 1.82%.
Otro de los compromisos fue llegar al fondo y conocer la verdad de lo que pasó con los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa; pese a las acciones del Gobierno federal, los padres de las víctimas rompieron con las autoridades y los expertos, el fiscal especial del caso renunció y se cancelaron 21 de las 83 órdenes de aprehensión contra militares por su presunta participación en ese caso.
LEG