China reforzó la presencia de policía en Pekín para prevenir nuevas manifestaciones contra la política de “cero Covid”, después de varios días de protestas relevantes en varios puntos del país.
Con numerosos vehículos de policía, patrullas visibles de agentes o cámaras de vigilancia, las fuerzas de seguridad evitaron nuevas protestas en las calles de la capital.
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Centenares de personas, en su mayoría jóvenes, se manifestaron mostrando hojas de papel en blanco para protestar contra la censura, cantaron el himno nacional y gritaron proclamas contra las restricciones por Covid-19 que les impiden viajar libremente desde hace casi tres años.
Ante estos hechos, Estados Unidos defendió el derecho de las personas a protestar en China. “Hemos dicho durante mucho tiempo que todos tienen derecho a protestar pacíficamente, aquí en Estados Unidos y en todo el mundo. Esto incluye a la República Popular de China“, indicó el Departamento de Estado en un comunicado.
Además, dio a entender que EU considera que la política de confinamiento impulsada por Pekín es excesiva y estimó que así “va a ser muy difícil” contener este virus. “Washington está enfocado en lo que funciona: ampliar la vacunación y que las pruebas y tratamientos sean de fácil acceso”, agregó.
Casi al mismo tiempo, la Casa Blanca informó que el presidente Joe Biden, “monitorea” de cerca las manifestaciones: “él lo está monitoreando. Todos lo estamos. Por supuesto, el presidente está al tanto (de lo que pasa)”, dijo a los periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
Mientras tanto, la Unión Europea de Radiodifusión (UER), la mayor alianza de medios públicos en el mundo, criticó en un comunicado las “agresiones” a periodistas sufridas en China.
La organización, con sede en Ginebra, Suiza, condenó con su mayor firmeza las intimidaciones y agresiones intolerables sufridas por periodistas y equipos de producción de integrantes de la UER en China. Según la BBC, uno de sus periodistas que cubría las protestas en Shanghái fue detenido y lo golpearon durante su arresto.
Otro reportero de la radiotelevisión suiza RTS “fue acosado mientras hacía un directo”, informó la UER, al explicar que hubo otros periodistas que recibieron amenazas o les impidieron grabar. La UER está formada por 112 organismos miembros en 56 países, 31 de los cuales se encuentran en Asia, África y América.
Con las calles custodiadas y la información en internet bajo censura, este lunes las autoridades chinas intentan contener un movimiento de protesta de un alcance histórico. Por su alcance territorial, esta ola de protestas parece la más importante desde las movilizaciones pro democracia de 1989.
DESPLIEGUE INUSUAL
Aunque las manifestaciones son alentadas por el hartazgo ante los cierres, el movimiento también es un indicio de la frustración causada por el sistema político chino.
Restricciones en pasaportes. Las autoridades de China no dan pasaportes a sus conciudadanos, excepto para aquellos que tengan que viajar al extranjero para trabajar, estudiar o ver a familiares.
Revisiones. Numerosos policías estaban presentes en la histórica plaza y efectuaban controles de identidad a los transeúntes, incluidos los ciclistas, algo muy inhabitual.
Nuevas protestas. Estaba prevista una manifestación cerca del puente donde se desplegaron las pancartas en octubre, pero al final no tuvo lugar debido a la imponente presencia policial.
LEG