Para que México aproveche la oportunidad de relocalización de las cadenas globales de valor, mecanismo conocido como nearshoring, es necesario invertir en los servicios que demandan las empresas que buscan instalarse en el país, coincidieron especialistas en un congreso organizado por el Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce).
Y es que, adicionalmente de la ventaja geográfica y comercial que posee México con Estados Unidos, el comercio exterior, en especial las exportaciones, se han posicionado como una de las principales fortalezas de la economía mexicana para mantener resiliencia pese a las adversidades.
Kenneth Smith Ramos, exjefe negociador del T-MEC para México, planteó que se requiere un programa de política de desarrollo industrial enfocado en la generación de capacidades en la fuerza laboral, el encadenamiento de las Pymes a los procesos de alta tecnología, inversión en infraestructura física y de telecomunicaciones. Dichas actividades deben de estar apoyadas en presupuesto, puntualizó.
Luis de la Calle Pardo, quien fue Ministro para Asuntos Comerciales de la Embajada de México en Washington, D.C., apuntó que en el país no se está haciendo lo necesario para aprovechar la “enorme” competitividad que tiene la nación en función de sus ventajas, dentro de las cuales percibe áreas de oportunidad.
Señaló que México es el único país emergente que puede tener una integración comercial con varias economías regionales en el mundo, sin concentrarse únicamente en Norteamérica, para que tenga margen de diversificación cuando lo requiera.
LEG