Los Buccaneers remontaron un partido que tenían perdido, con menos de tres minutos en disputa durante el último cuarto, para imponerse a los Saints por marcador final de 17-16 en el final de la semana 13 del Monday Night Football de la actual temporada.
En contraste con el mal juego brindado por ambos equipos, el entorno emotivo que rodeó al encuentro por ser potencialmente el último juego de lunes en horario estelar para Tom Brady, contó con una remontada espectacular en la última acción ofensiva del encuentro para la anotación de Rachaad White, que sirvió para empatar el juego con solo tres segundos en el reloj y dejar a Ryan Succop, con la responsabilidad de darle la victoria a los locales mediante un gol de campo.
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Aunque el partido deslució en la mayoría de tiempo disputado, bajo la tutela del siete veces ganador de Super Bowl, el escenario internacional fue testigo de otra hazaña comandada por el veterano quarterback de 45 años, que selló el sexto triunfo de su equipo con un total de 281 yardas y dos pases de touchdown.
Los Saints no supieron cerrar un encuentro que desde el segundo cuarto mantuvieron en su favor. Con Andy Dalton como líder de las ofensivas en el conjunto de Dennis Allen, los de New Orleans tuvieron una pobre actuación a la ofensiva con únicamente una anotación y 10 puntos totales para el pateador Wil Lutz.
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Aunque este resultado no sirve aún para considerar a los Bucs como un equipo serio de cara a la postemporada, mantiene al equipo de Tampa Bay con posibilidades reales de incluso conquistar su división en el Sur de la Conferencia Nacional, al tener un récord de 6-6 y que por ahora los tiene encima de Falcons, Panthers y los mismos Saints, en un duelo divisional que podría ser vital en la resolución de la campaña actual.
EAM