El secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Jaime Valls Esponda, pidió a los legisladores una nueva política de financiamiento para estos planteles.
Al hacer entrega de los estados financieros auditados de las 35 universidades públicas que integran la ANUIES a la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados, enfatizó que estas universidades integran el sistema de educación superior público más importante del país, ya que son responsables de más del 40% de la matrícula nacional atendida en el país.
“Nuestras universidades son organizaciones que están en los primeros lugares de credibilidad y confianza social; sin embargo, vemos con gran preocupación el deterioro sistemático del presupuesto dedicado a la educación, lo cual genera un ambiente de incertidumbre y reduce la capacidad de las instituciones educativas poniendo en riesgo la misión que la sociedad les ha encomendado.
“La solución a estos problemas estructurales requiere de una política renovada de financiamiento con la corresponsabilidad de los tres órdenes de Gobierno y el compromiso de las instituciones de educación superior de las reformas que permitan su sostenibilidad financiera en el largo plazo”, expresó Valls Esponda.
Recordó que recientemente en el Consejo Nacional para la Coordinación de la Educación Superior (Conaces) se aprobó la propuesta de una nueva política y modelo para el financiamiento en los términos que establece la ley de educación superior, la cual fue aprobada por esta legislatura.
“Tenemos confianza en que este tipo de iniciativas prosperen y que las universidades públicas cuenten con los recursos para ofrecer educación de excelencia, como lo establece el Artículo 3 Constitucional, a una población creciente de estudiantes que buscan concretar su proyecto de vida mediante la educación superior”, apuntó.
El rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Santos Guzmán López, expuso que estas instituciones enfrentan, luego de la pandemia de Covid-19, el aumento de su matrícula por estudiantes que provienen de universidades privadas, pero también debido al crecimiento poblacional.
“Este incremento ha sido considerable y mayor a lo que esperábamos y con un subsidio federal que no ha dado esas expectativas, lo que ha ocasionado una caída en el presupuesto real por alumno.
“Nos hemos enfrentado a una realidad en la que los recortes financieros han sido constantes y es mayor de lo que habíamos esperado; hace años teníamos acceso al Fondo de Apoyo para el Saneamiento Financiero y para la Atención a Problemas Estructurales de las Universidades Públicas con el que se atendían problemas inmediatos, pero hace ya seis años que no recibimos esos fondos a pesar de que los gastos se han incrementado de manera significativa”, lamentó.
Secundó la petición de Valls Esponda de una nueva política de financiamiento con la corresponsabilidad del Gobierno y del congreso federal aunado a los gobiernos y congresos estatales, que daría certeza jurídica y presupuestal a las instituciones de educación superior.
LEG