Veintisiete personas fueron azotadas frente a la multitud en Afganistán, un día después de la primera ejecución pública ordenada desde el regreso al poder del régimen talibán, que calificó de “injerencia” las críticas internacionales.
En Charikar, capital de la provincia de Parwan, “27 criminales, 18 hombres y 9 mujeres, fueron azotados por orden de los tribunales de la sharia (ley islámica) de dicha provincia”, explicó el Tribunal Supremo en un comunicado.
Las razones mencionadas de este castigo son sodomía, adulterio, falso testimonio, libertinaje, abandono del domicilio conyugal o robo, así como la venta y posesión de drogas, entre otras.
“Cada uno de estos criminales confesó sus crímenes ante el tribunal sin recurrir a la fuerza y quedó satisfecho con el castigo dado por el tribunal”, aseguró la misma fuente. El miércoles, por primera vez desde su regreso al poder en agosto de 2021, los talibanes ejecutaron a un hombre acusado de asesinato ante varios cientos de personas en Farah.
El condenado a muerte recibió tres disparos del padre de la víctima, según la ley del talión. Esta sentencia fue duramente criticada por los Estados Unidos y Francia.
Washington la calificó de “odiosa” y lamentó que los talibanes no cumplieran sus promesas al resto del mundo. Bajo el primer régimen de los talibanes (1996-2001), se castigaba públicamente a los autores de robos, secuestros o adulterios, con penas como la amputación de un miembro y la lapidación.
“Francia condena con la mayor firmeza la ejecución pública efectuada hoy por los talibanes en Afganistán”, reaccionó por su parte el ministerio francés de Asuntos Exteriores en un documento.
Zabihulá Mujahid, vocero de los talibanes, calificó estas reacciones de “injerencias”. El hecho de que Afganistán sea criticado “demuestra que algunos países y organizaciones tienen un problema con el islam y no respetan las creencias y las leyes de los musulmanes”, denunció en un comunicado.
Con información de AFP
LEG