La justicia de Canadá se pronunciará pronto sobre una demanda colectiva que acusa al creador del videojuego Fortnite, Epic Games, de crear dependencia entre sus adeptos en ese país.
Tres padres reprochan a Fortnite una dependencia equivalente a la que “puede crear la heroína o la cocaína”, citando síntomas “físicos y psicológicos” tales como “migrañas”, “dolores de espalda”, así como “problemas sociales importantes”.
Según la sentencia dada el miércoles autorizando este recurso, de los tres menores citados, uno de ellos habría recibido un diagnóstico de ciberdependencia, mientras que otro, en ese momento con 13 años de edad, habría jugado 7 mil 781 partidas en dos años, “al menos tres horas por día”, a veces hasta muy entrada la noche.
Si bien el juego es descargable de forma gratuita, los usuarios pueden comprar “V-Bucks“, una moneda virtual para aprovisionarse de accesorios como vestuarios durante el juego.
Los tres padres y sus abogados reclaman por “daños morales y materiales, así como la restitución de prestaciones”, en especial la devolución de todas las compras de los menores.
Por su parte, los representante de Epic Games alegan que la prueba es “insuficiente”, mencionando la ausencia de un “informe experto”, del “archivo médico que da un diagnóstico de ‘dependencia'” y de un estudio sobre “los efectos indeseables de un videojuego”.
En los próximos meses, la casa creadora de videojuegos tendrá que defenderse ante tribunales de Quebec de haber desarrollado y comercializado un producto “peligroso y nocivo”, de haber omitido divulgar los riesgos y de haber dañado a menores con su sistema de moneda personalizado.
En abril, Epic Games ya había concluido un acuerdo de 26.5 millones de dólares estadounidenses en Carolina del Norte relacionado con las compras de moneda virtual por parte de menores.
LEG