La inflación general en noviembre se moderó por segundo mes consecutivo, incluso a un nivel menor al previsto por analistas, pero aún es prematuro celebrar, pues la inflación que no toma en cuenta productos y servicios cuyos precios son más volátiles se resiste.
La inflación subyacente, que incluye alimentos procesados, mercancías no alimenticias y servicios como la vivienda y colegiaturas, ha mantenido una trayectoria de aumentos en términos mensuales desde diciembre de 2020, según datos de Inegi.
Pascual de la Cruz es comerciante y ante el alza de la comida ha optado por trabajar horas para obtener más dinero y mantener su alimentación como antes.
Este componente del indicador sirve mejor para calcular la trayectoria de la inflación general, por lo que es revisada con atención por Banxico, encargado de controlarla, para las decisiones sobre su tasa de interés de referencia.
La inflación subyacente llegó a 8.51% anual, la tasa anual más alta desde agosto de 2000.
Al comparar la segunda quincena de noviembre con la primera de ese mismo mes, se registró una variación porcentual negativa de 0.04%, la primera caída desde la segunda quincena de noviembre de 2020. Sin embargo, analistas atribuyeron el descenso a un efecto estacional por la rebajas de ‘El Buen Fin’, que se realizó en la segunda mitad de noviembre.
“¿Por qué sucedió esto? En buena parte fue el efecto de los descuentos por El Buen Fin que en esta ocasión se realizaron en la segunda quincena de noviembre”, explicó Víctor Ceja, economista en jefe de Valmex.
“Lo que se observa es que las mercancías no alimenticias fueron las que registraron la mayor caída. Esto de mercancías no alimenticias son pantallas y televisores por el Mundial, básicamente es lo que nosotros estamos viendo”, complementó.
La inflación general se desaceleró a 7.80% anual, desde el 8.41% en octubre, y es la más baja desde mayo, cuando se ubicó en 7.65%.
Sin embargo, existe el riesgo de un repunte para diciembre por el efecto estacional que ocasionó ‘El Buen Fin’, advirtieron economistas.
“Normalmente lo que se observa en las quincenas inmediatas posteriores después de El Buen Fin es cierto repunte”, acotó Jorge Sánchez, economista senior de Casa de Bolsa Finamex.
Marcos Arias, analista en grupo financiero Monex, expuso en un análisis que la desaceleración de la inflación general parecen estar relacionada con el evento comercial, por lo que es posible que se vea un rebote significativo en diciembre, a lo que se sumará el impacto de los anuncios recientes de ajustes de precios en el sector de bebidas.
El economista de Valmex también reforzó la posibilidad de un repunte para diciembre por la presión que continuará ejerciendo el componente subyacente.
“No estamos viendo que se haya alcanzado el pico (en la subyacente), sino nada más fue una cosa probablemente extraordinaria por ‘El Buen Fin’. Y esto es importante porque significa que todavía va haber cierta resistencia de los precios para seguir bajando de manera rápida, porque la inflación subyacente sigue siendo muy elevada”, subrayó.
Las presiones en la inflación subyacente provienen principalmente de las mercancías alimenticias procesadas, que en noviembre tuvieron un alza de 14.09% anual.
En tanto, Israel Vélez, también comerciante, dice que las subidas de precios le han impedido comprar una comida mientras labora: “O como yo aquí, o llevo dinero para mi casa”.
LEG