Aquí te contamos quienes eran Rubén Espinosa Becerril, Nadia Vera Pérez, Mile Virginia Martín, Alejandra Negrete Áviles y Yesenia Quiroz Alfaro, las cinco víctimas del multihomicidio de la Narvarte.
A siete años del trágico multihomicidio que se originó el 31 de julio de 2015, en el departamento 401 del edificio ubicado con el número 1909 de la calle Luz Saviñón, en la alcandía Benito Juárez, en donde se perpetuo el homicidio de un hombre y el feminicidio de cuatro mujeres; el móvil del crimen sigue siendo una incógnita.
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Pues con el pasar de los años, el caso no se ha terminado de esclarecer, según han referido familiares y amigos de las víctimas, pese a que estén en prisión Daniel Pacheco Martínez, Abraham Torres Tranquilino y César Omar Martínez Zendejas ,los tres presuntos responsables que asesinaron a sangre fría a, una maquillista, una activista, una trabajadora del hogar , una colombiana y un fotoperiodista.
Ya que de acuerdo con los reportes de las autoridades, todos los cuerpos presentaban una herida en la cabeza -tiro de gracia- además, dos cuerpos tenían huellas de violencia sexual y en dos casos habían sido asfixiados.
De tal manera que tras ello, las principales líneas de investigación del móvil, se asentaron presuntamente por narcomenudeo, prostitución, delincuencia organizada, trata de personas y como activismo y fotoperiodismo – línea Veracruz- , aunque Rodolfo Ríos Garza, entonces procurador capitalino llegó a decir que el móvil fue un robo.
En tanto que, para “construir” lo sucedido dejando de lado la estigmatización y la victimización, con el apoyo de investigadoras, especialistas, peritos, abogados y organizaciones, Alberto Arnaud-documentalista- realizó “A plena luz” para Netflix.
Un documental, que tras las investigaciones recabadas, busca contribuir a la búsqueda de la verdad y justicia que desde 2015 encabezan las familias de las víctimas del Caso Narvarte, así como para reivindicar la memoria de ellos.
¿Pero quiénes eran las cinco víctimas del Caso Narvarte?
Rubén Espinosa Becerril, quien nació el 29 de noviembre de 1983 y murió en 2015 a los 31 años, era un joven originario de la CDMX.
Se desempeñó como fotógrafo y periodista; trabajó en la agencia fotográfica Eklipse Photo , y tras mudase a Veracruz , prestó sus servicios para varios medios locales.
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Incluso para Javier Duarte, pues Rubén fue fotógrafo durante su campaña como candidato para gobernador del PRI, y posteriormente lo fue para Elizabeth Morales, alcaldesa de Xalapa.
Sin embargo, por su postura crítica sobre la violencia contra los periodistas dejo de trabajar en ese sector.
Así bien, fue fotoperiodista de la revista Proceso y de Cuartoscuro, en donde se especializó en la cobertura de protestas sociales e investigación sobre corrupción del poder y su relación con el narcotráfico, trabajo por el que recibió múltiples amenazas, de las cuales Rubén culpó directamente al gobernador Javier Duarte – actualmente preso-.
Radicó cerca de ocho años en Veracruz , pero por la constantes amenazas que recibía se autoexilió del estado, y regreso a la CDMX el 9 de junio de 2015.
Nadia Vera Pérez, quien nació en 1983 en Comitán, Chiapas, fue una antropóloga social, activista y defensora de los derechos humanos.
Estudió antropología en la Universidad de Veracruz, por lo que formó parte de la Asamblea estudiantil de Xalapa, y del movimiento universitario de protesta #YoSoy132.
Trabajó como promotora y productora cultural del Festival Internacional Cuatro x Cuatro.
En 2012 organizó una protesta por el alza del precio al transporte público en Veracruz.
Así bien, en 2013 participó en más protestas contra el gobierno de Javier Duarte, en las cuales fue agredida y detenida por la policía en varias ocasiones.
Al igual que Rubén, con quien también trabajó en Veracruz, huyó del estado tras las amenazas que recibió.
Según Aurelio Contreras- periodista y amigo de Nadia-, tras lo ocurrido, en diversas entrevistas refirió que, el sábado -un día después del crimen-, su amiga iba a viajar a Cuernavaca, Morelos “para buscar chamba, pues incluso ya tenía una oferta”.
Familiares y amigos, recuerdan a Nadia como una mujer “vivaz, inteligente, comprometida, integra, recta, linda y con una sonrisa siempre para todos”.
Yesenia Quiroz Alfaro, era una joven que estaba próxima a cumplir 19 años.
Tenía cerca de dos años viviendo en el departamento que compartía con la activista Nadia y una mujer colombiana en la CDMX, pues esta se salió de su casa en Mexicali, Baja California a los 16 años.
Estando en la capital, la joven se dedicó a estudiar para cultora de belleza, pues su sueño era poner una estética, por lo que, para sustentar sus estudios trabajó como edecán.
Yesenia era una chica muy “independiente, tranquila, muy social […] le gustaba disfrutar de la vida sin caer en los excesos”, contó un amigo cercano a la familia que pidió no ser identificado por seguridad.
La joven pese a no mantener una relación cercana con su madre, le hacía ocasionalmente envíos de dinero los cuales no sobrepasaban los 500 pesos.
Le gustaban las motocicletas tanto así que pertenecía a grupos de motociclistas.
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Mile Virginia Martín, quien nació el 20 de octubre de 1983, era un modelo colombiana, tenía 31 años cuando ocurrieron los hechos.
La conocían como “Nicole” o “Simone”.
Tenía poco viviendo en la CDMX, pues según testimonios llegó a la capital por una invitación de trabajo.
Según sus hermanos, refirieron que era una mujer “guapa, guerrera, humilde, trabajadora y amable”.
Sin embargo, a Mile la vincularon como la causante del móvil, según por su presuntos nexos con el narcotráfico y la prostitución.
Y finalmente , pero no menos importante Olivia Alejandra Negrete Áviles, quien nació el 6 de noviembre de 1975 , era madre soltera de tres hijas y trabajadora del hogar.
Vivía en el municipio de Naucalpan, Estado de México.
Su familia le recuerda como una “mujer amiguera, todo mundo le hablaba”
Llegó a trabajar al departamento por una recomendación, aunque se desconoce de quien, pues su hija Gabriela Mejía refirió lo siguiente, en el documental A plena Luz:
“Solo me dijo mi mamá ‘mañana tengo que ir a trabajar, voy a limpiar'”.
Por su parte, su hija Arleth Negrete, recuerda que la última vez que platicó con su madre solo fue para despedirse antes de ir a trabajar.
Y posteriormente, le llamó cerca de las 15: 00 horas, pero esta no contestó, por lo que, con base en lo que se conoce ahora su hija comentó:
“Entonces, se podría decir que le marqué cuando estaban asesinándolos” .
Finalmente, a Alejandra “la han hecho a un lado” dentro del caso, pues solo la han considerado como la “empleada doméstica”, comentó su hija.
CSAS