La policía brasileña y seguidores del presidente saliente de Brasil, Jair Bolsonaro, chocaron el lunes en inmediaciones de la sede de la fuerza en la capital, luego de la detención de un cacique indígena involucrado en protestas antidemocráticas.
Los disturbios comenzaron tras la captura del José Acácio Serere Xavante, ordenada por el juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre de Moraes debido a “indicios de práctica de los delitos de amenaza, persecución y abolición violenta del Estado Democrático de Derecho”.
Moraes dispuso una prisión temporal de 10 días para el cacique.
Agentes del orden dispararon gases lacrimógenos y balas de goma en un intento por dispersar a los manifestantes, algunos de ellos con camisetas amarillas de la selección brasileña, que portaban palos de madera y atacaron lanzando piedras, constató un fotógrafo de la AFP.
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Los choques se desataron luego de un intento de invasión del predio de la policía para liberar a Serere Xavante, confirmaron las autoridades.
En el centro de la capital, varios automóviles y ómnibus fueron atacados e incendiados.
Sobre las 2H00 GMT, más de dos horas después del inicio de los enfrentamientos, el ministro de Justicia de Jair Bolsonaro, Anderson Tores, dijo en Twitter que “todo será investigado y aclarado”, señalando que la situación se estaba “normalizando”.
La AFP había constatado poco antes un gran despliegue policial en el centro de Brasilia, al mismo tiempo que habían cesado los enfrentamientos en esa zona.
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La secretaría de seguridad pública del Distrito Federal dispuso el cierre del tránsito de la avenida Explanada de los Ministerios en carácter preventivo e informó que fue reforzada la seguridad del hotel donde permanece el presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva.
No se informaron detenidos ni un balance de los daños.
Los manifestantes se dispersaron por el centro de la capital, por lo que no se puedo determinar la cantidad.
El detenido cacique había realizado manifestaciones “de carácter antidemocrático” en diferentes puntos de la capital, inclusive frente al hotel donde se encuentra hospedado Lula -a aproximadamente 1 kilómetro del epicentro de los choques-, de acuerdo con la policía.
La procuraduría general de la República dijo que Serere Xavante estaba “utilizando su posición de cacique” para incentivar indígenas y no indígenas a “cometer delitos” como la “amenaza de agredir y perseguir a Lula y ministros del STF”.
“El intento de invasión al predio de la policía federal en Brasilia es inaceptable”, dijo Flávio Dino, nominado futuro ministro de Justicia de Lula, en Twitter.
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“Los que se consideran perjudicados tienen que ofrecer las respuestas adecuadas, jamás practicar violencia política”, agregó Dino, quien dijo que “la seguridad de Lula está garantizada”.
Lula da Silva recibió este miércoles su “diploma” de presidente electo, cerrando formalmente el proceso electoral marcado por una campaña polarizada entre el líder de izquierda y Bolsonaro.
Tras la derrota, miles de seguidores del líder ultraderechista bloquearon carreteras y se manifestaron frente a cuarteles militares pidiendo una intervención de las Fuerzas Armadas para impedir la asunción de Lula.