AFP | Sam Bankman-Fried, fundador de la plataforma de criptomonedas FTX.
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Los fiscales estadounidenses asestaron un duro golpe el martes al magnate de las criptomonedas Sam Bankman-Fried al imputarle múltiples cargos penales, entre ellos fraude masivo, mientras construía su imperio de criptomonedas FTX.

Los cargos llegaron cuando Bankman-Fried compareció ante un tribunal de Bahamas e indicó que lucharía contra una solicitud de extradición de Estados Unidos y pidió ser liberado bajo fianza a la espera de una audiencia.

El fundador de la plataforma FTX, que fue arrestado en Bahamas el lunes a pedido de Estados Unidos, enfrenta una serie de acusaciones, incluso de los reguladores de Wall Street, que dicen que el empresario construyó a sabiendas “un castillo de naipes fundado en el engaño”.

En una sala del tribunal de Nassau, a la que asistieron funcionarios de la embajada de Estados Unidos y los padres de Bankman-Fried, los fiscales de Bahamas argumentaron que el sospechoso podría fugarse y se le debería negar la libertad bajo fianza en espera de una audiencia de extradición, informó el diario The New York Times.

Los cargos penales, presentados por la fiscalía de Nueva York, representan la mayor amenaza para Bankman-Fried, quien se arriesga a una larga sentencia de cárcel debido a los miles de millones de dólares involucrados.

“El señor Bankman-Fried está revisando los cargos con su equipo legal y considerando todas sus opciones legales”, dijo su abogado, Mark Cohen, en un comunicado.

“Fraude masivo”

En su acusación, los fiscales estadounidenses dijeron que el magnate de las criptomonedas también realizó lavado de dinero, violó las leyes de financiación de campañas y cometió fraude electrónico desde el inicio de su empresa, en 2019.

Bankman-Fried “estaba orquestando un fraude masivo de años, desviando miles de millones de dólares de los fondos de los clientes de la plataforma comercial para su propio beneficio personal y para ayudar a hacer crecer su criptoimperio”, dijeron.

El martillo legal cayó después de que el hombre, de 30 años, pasó semanas desafiando el asesoramiento legal e hizo múltiples apariciones en los medios defendiendo sus acciones, generalmente por enlace de video desde Bahamas, donde la empresa tiene su sede.

Bankman-Fried había encarnado el surgimiento de la criptomoneda como una inversión honesta, en lugar de un esquema dudoso para inversores de alto riesgo que quieren hacerse ricos rápidamente.

Su plataforma FTX fue aprovechada por celebridades en campañas publicitarias y se convirtió en una presencia habitual en Washington, donde donó decenas de millones de dólares en contribuciones políticas, principalmente al Partido Demócrata.

Pero después de alcanzar una valoración de 32.000 millones de dólares, un informe de prensa del 2 de noviembre sobre los vínculos entre FTX y Alameda, una empresa comercial también controlada por Bankman-Fried, provocó la implosión.

El informe expuso que el balance de Alameda se basó en gran medida en la moneda FTT, un token creado por FTX sin valor independiente, y expuso que las empresas estaban peligrosamente interrelacionadas.

“Sin experiencia ni sofisticación”

FTX y alrededor de cien entidades relacionadas se declararon en bancarrota el 11 de noviembre, invitando al escrutinio de los reguladores, fiscales y clientes furiosos.

“Si es declarado culpable, podría enfrentar el resto de su vida en prisión, dado el monto en dólares del fraude”, dijo a la AFP Jacob S. Frenkel, exfiscal penal federal en Dickinson Wright.

“No veríamos una acusación si los fiscales no estuvieran absolutamente convencidos de que obtendrán una condena”.

En sus entrevistas con los medios, Bankman-Fried ha admitido sus errores, pero ha negado la intención de defraudar a sus clientes.

El director ejecutivo de FTX, John Ray, que llegó a la compañía después de la debacle, dijo al Congreso el martes que los problemas surgieron porque el control estaba “en manos de un grupo muy pequeño de personas sin experiencia”.

“Nunca en mi carrera había visto una falla tan absoluta de los controles corporativos en todos los niveles de una organización, desde la falta de estados financieros hasta una falla total de cualquier control”, dijo Ray.

La caída de FTX ha causado grandes dudas sobre la viabilidad a largo plazo de la criptomoneda y ha aumentado la tensión en otras plataformas y entidades que impulsaron el éxito del bitcoin y otras monedas.

LDAV