PARLAMENTO
Foto: AFP / Kaili, eurolegisladora griega de 44 años, y otras tres personas fueron encarceladas en Bruselas, dos días después de ser arrestadas como parte de una investigación  

La conmoción se hizo presente en el Parlamento Europeo, después de la detención de su vicepresidenta Eva Kaili, acusada en un caso de corrupción relacionado con Qatar que podría empañar la imagen de la institución.

Kaili, eurolegisladora griega de 44 años, y otras tres personas fueron encarceladas en Bruselas, dos días después de ser arrestadas como parte de una investigación sobre pagos supuestamente realizados por Qatar para influir en la política europea.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró que “estas acusaciones son extremadamente preocupantes. Es una cuestión de confianza en las personas que están en el corazón de nuestras instituciones, y esa confianza presupone altos niveles de independencia e integridad”.

Mientras tanto, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, advirtió que estos hechos parecen más un ataque a la democracia, en una airada reacción al espectacular escándalo.

“Que nadie se confunda: el Parlamento Europeo está bajo ataque. La democracia europea está bajo ataque. Nuestras sociedades democráticas, libres y abiertas están bajo ataque”, comentó en su primera manifestación sobre el caso.

Visiblemente abatida, la dirigente maltesa confirmó que acompañó personalmente uno de los allanamientos realizados en Bruselas, y prometió una “investigación interna” para analizar lo ocurrido. “No habrá impunidad”, sentenció.

“No es exagerado decir que han sido los días más largos de mi carrera profesional. Debo elegir mis palabras cuidadosamente, de manera que no ponga en peligro investigaciones o socavar de cualquier forma la presunción de inocencia”, añadió Metsola.

Aunque evitó identificar al país responsable por el pago de sobornos, mencionó que “actores malignos, vinculados a terceros países autocráticos supuestamente han transformado a ONGs, sindicatos, individuos, asistentes y eurodiputados en un arma”.

Líderes de bloques partidarios también expresaron su preocupación ante lo ocurrido: para el jefe del bloque liberal, Stéphane Séjourné, los parlamentarios no podían permitir que “Europa sea manchada”, y Manon Aubry, jefa del bloque de la izquierda, indicó: “nuestra democracia no está a la venta”.

El escándalo estalló a raíz de los allanamientos realizados en Bruselas y el arresto de Kaili. Cabe mencionar que Grecia congeló los activos financieros de la vicepresidenta del Parlamento Europeo, medida que también se aplica a los familiares, sus cuentas bancarias, cajas de seguridad, empresas yo cualquier otro activo financiero”, explicó el presidente de la Autoridad de Lucha contra el Blanqueo de Capitales, Haralambos Vourliotis.

Decomisan 1 millón de euros en efectivo

La Fiscalía Anticorrupción realizó una operación de búsqueda en una oficina del Parlamento para recoger datos de las computadoras de 10 funcionarios de ese poder legislativo. Posteriormente apuntó que en unos 20 allanamientos halló casi un millón de euros en efectivo.

Se decomisaron 600 mil euros en efectivo hallados en la residencia de uno de los sospechosos, varios cientos de miles de euros en una valija en un hotel de lujo en Bruselas y 150 mil euros en el apartamento de una persona, integrante del Parlamento, sin especificar la identidad.

De acuerdo con la denuncia, se trata del pago de enormes sobornos por parte de un “Estado del Golfo” para influenciar votos y posiciones del Parlamento. “Tenía previsto anunciar la apertura del mandato de negociación para la exención de visado con Qatar y Kuwait. A la luz de las investigaciones, este informe debe ser devuelto a comisión”, señaló Roberta Metsola, presidenta del Parlamento.

En Estrasburgo imperaba un clima de conmoción ante el escándalo, por lo que fue convocada una reunión urgente de los presidentes de los bloques partidarios, para discutir los detalles, alcance e impacto del caso. En medio del escándalo, el gobierno de Qatar negó cualquier tipo de relación con el caso. “Cualquier acusación de mala conducta por parte del Estado de Qatar es una grave desinformación”, comentó un funcionario.

Con información de AFP.

LEG