El expresidente de Perú, Pedro Castillo, pidió a las Fuerzas Armadas y a la Policía dejar “de matar a este pueblo sediento de justicia”, al confirmar que “jamás” renunciará a su cargo.
Castillo también llamó a poner fin a la represión de manifestaciones que exigen elecciones inmediatas y su libertad, con un saldo de siete muertos y decenas de heridos, hasta el cierre de esta edición.
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“Jamás renunciaré y abandonaré esta causa popular que me ha traído acá. Desde acá quisiera exhortar a las fuerzas armadas y la policía nacional que depongan las armas y dejen de matar a este pueblo sediento de justicia”, publicó a través de Twitter.
“Estoy injusta y arbitrariamente detenido, no estoy por ladrón, por violador, ni corrupto ni matón. Nunca he cometido delito de conspiración ni rebelión”, acotó al juez supremo César San Martín, mismo que condenó en 2009 al expresidente Alberto Fujimori.
Castillo seguirá detenido en una base policial de Lima. El juez decidió “declarar infundado el recurso de apelación interpuesto por la defensa”, tras la audiencia virtual donde se pedía su libertad antes de que se cumplan los siete días de su prisión preventiva.
PROTESTAS
Las Fuerzas Armadas patrullan junto a la Policía las calles de varias ciudades bajo estado de emergencia. Las violentas manifestaciones contra Boluarte continúan y hay numerosas carreteras bloqueadas en 13 de las 24 regiones del país, según un balance de las autoridades.
Las regiones más agitadas se encuentran en el sur, donde está la turística Cusco, en Arequipa, segunda ciudad del país, y en Apurímac, cuna de Boluarte. En el norte, las zonas más convulsionadas son La Libertad y Cajamarca, cuna de Castillo.
En Lima las protestas también son violentas, con enfrentamientos entre manifestantes radicales y policías en una desigual batalla campal de armas artesanales y piedras contra armas de fuego y gases lacrimógenos.
LEG