En un hecho histórico, el 29 de septiembre se informó que el grupo de hackers conocido como Guacamaya vulneró la ciberseguridad militar y se infiltró las redes de la Secretaría de la Defensa Nacional, extrayendo más de seis terabytes de información secreta.
Dicha información, a la que tiene acceso 24 HORAS, equivale a al menos 20 millones de documentos, desde correos sobre la salud del presidente Andrés Manuel López Obrador, el trato de los militares a su familia, así como informes de inteligencia que develan supuesta corrupción al más alto nivel.
Al respecto, el presidente López Obrador, el 30 de septiembre pasado , admitió que el hackeo al Ejército era verídico, así como los documentos de partes médicos militares sobre la atención que ha recibido.
El EMP nunca se fue
Entre lo revelado por los documentos de inteligencia militar se encuentra que, aunque la parafernalia del Estado Mayor Presidencial desapareció desde el primer día del actual sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador sigue protegido por un grupo de militares de élite, quienes actúan de forma encubierta.
Operaciones en campo y el ciberespacio, análisis de riesgos (desde protestas hasta posibles atentados) seguimiento a la situación política y social de la entidad y la organización de operativos son algunas de las tareas que personal de élite de la Defensa Nacional realiza previo y durante las giras del primer mandatario.
El 26 de octubre pasado, este diario publicó que, según archivos hackeados por el grupo Guacamaya, personal de las Fuerzas Armadas despliegan amplios operativos, con recursos materiales y humanos, para proteger al Presidente en cada una de sus giras.
Recluta cártel a maestros de química
Al estilo de la serie Breaking Bad, el Cártel de Sinaloa recluta a profesores universitarios, expertos en química, para hacer pruebas experimentales, pues busca ya no depender de la importación de fentanilo, proveniente de China, y crear uno mexicano con la misma calidad.
Un informe de la sección de inteligencia de la Guardia Nacional, hallado entre los millones de correos hackeados a la Sedena por el grupo Guacamaya, señala que la utilización de académicos ha dado resultados para la organización criminal, la cual ha suministrado pruebas de esa sustancia a “Japón, Australia, Canadá y Estados Unidos, mediante profesionales en el manejo de químicos”.
El documento, publicado por este diario el 14 de octubre pasado, indica que el Cártel de Sinaloa es una de las mayores amenazas a la seguridad nacional, tanto de México como de Estados Unidos, por su expansión global y la utilización de métodos científicos para abrir el mercado de elaboración de precursores químicos.
¿Secretario huachicolero?
En su edición del 7 de octubre pasado, este diario informó que la Sedena, en un informe confidencial, liga al titular de Gobernación, Adán Augusto López Hernández y a la Guardia Nacional, con una red de tráfico de combustible, que opera a gran escala en Tabasco.
Esto se desprende de una comunicación interceptada por el Ejército el 18 de agosto pasado, en el que da cuenta de que Gabriel Eduardo González, alías Gabo, líder de la organización criminal Olmeca, tuvo una comunicación directa con Adán Augusto López Hernández, también exgobernador de Tabasco, a quien el Ejército identifica con la clave de Tío.
LEG