Pese a la desaceleración económica prevista en 2023, para el sector inmobiliario industrial será un buen año dada la proyección de la llegada de empresas a México como parte de la relocalización de firmas en territorio nacional para estar más cerca de Estados Unidos, coincidieron especialistas.
Si bien se vislumbra un menor crecimiento de la economía mexicana, que se vería reflejado en el consumo, la fortaleza del país se centrará en la manufactura y en la proximidad geográfica y comercial con Estados Unidos, apuntó Iván Solano, director general de la firma inmobiliaria Newmark.
“En materia de manufactura, yo creo que hay muchos incentivos para que (las empresas) vengan a México, por temas logísticos, de cercanía al principal mercado del mundo que es Estados Unidos, (además) la experiencia que dejó la pandemia y los problemas logísticos, el encarecimiento del gas y de diésel para temas logísticas, y mientras siga la guerra en Ucrania, pues va a seguir siendo muy importante estar más cerca de tu principal mercado, que estar hasta China, Asia, la India o en Europa”, expuso.
Indicó que la demanda de inmuebles con vocación industrial cercanos a Estados Unidos continuará con alta demanda para 2023.
“En términos generales, el mercado industrial ha sido un mercado que ha sido muy demandado por diferentes cuestiones, no nada más el nearshoring, sino por factores de logística, de manufactura y de industrias especializadas en México”, puntualizó.
Leonardo González, analista Real Estate en el portal inmobiliario Propiedades.com, destacó que entidades del norte y del Bajío, vinculadas a clústers industriales y automotrices, han mostrado un repunte de la demanda, principalmente en Nuevo León, Coahuila, Guanajuato y Jalisco.
“Hoy el sector (inmobiliario) industrial vive un boom vinculado al nearshoring, donde México es un destino con un alto atractivo por el diferencial de costos de mano de obra y (el) marco institucional para realizar manufactura”, señaló.
Anticipó que la demanda de espacios industriales se consolidará, sobre todo en bodegas y en naves industriales.
“Vemos una mayor consolidación en los segmentos de naves industriales y bodegas en regiones que tienen alta vocación productiva como el Bajío o la frontera. También cabe destacar que ciudades turísticas como el corredor Cancún, Tulum, Playa del Carmen, o bien, Jalisco, vemos que en Nayarit, plazas turísticas tenderán a tener un mayor dinamismo”, añadió.
En contraste con el buen augurio en el sector inmobiliario industrial, el mercado de oficinas enfrentará un panorama de recuperación o reconversión de sus espacios hacia otra vocación.
El directivo de Newmark consideró que para 2023 este sector continuará con la recuperación de ocupación de espacios, tras el regreso presencial de trabajadores a sus centros de trabajo.
Sin embargo, los precios de renta se mantendrán bajos ante las estrategias de los arrendadores para tratar de mantener, retener o atraer a los clientes que se alejaron debido al confinamiento el Covid-19 y la reconfiguración de la modalidad de trabajo.
En tanto, el especialista de Propiedades.com refirió que durante 2022, y a raíz del home office, el segmento de oficinas ha enfrentado una sobreoferta de inmuebles, lo que ha generado cambios en los precios, los mecanismos de comercialización y la producción de oferta de oficinas.
“Se han implementado promociones, descuentos y condiciones muy favorables para poder contratar oficinas, sobre todo para empresas que adopten un modelo híbrido”, puntualizó.
“Vemos que 2023 significará un periodo de ajuste de acuerdo de que vive una situación de sobreoferta, por lo que esperaríamos una mayor conversión de oficinas a otros segmentos como vivienda y también mecanismos más flexibles para poner la oferta disponible de oficinas”, consideró.
LEG