En 2026 se realizará el próximo con dos novedades: los anfitriones serán Canadá, Estados Unidos y México y además participarán 48 equipos, por primera vez.
Ayer finalizó Qatar y habrá que esperar tres años y medio y representa desafíos logísticos que supone organizar 100 partidos en lugar de los 64 habituales desde 1998, adoptados en 2017 con la reforma que impulsó el presidente de la Federación Internacional de Futbol (FIFA), Gianni Infantino.
El número de países participantes en el mayor torneo futbolístico ha ido variando y ampliándose a lo largo del tiempo: de los 13 equipos en la primera edición en 1930, a los 16 hasta 1978, ampliados a 24 hasta 1994 y los 32 en Qatar.
África, beneficiada
La nueva repartición por confederaciones favorece a África y Asia: nueve plazas (por las cinco actuales) para los africanos; ocho (por 4,5) para los asiáticos, y una para Oceanía, que hasta ahora solo tenía una plaza en el repechaje.
Visto el nivel de las selecciones africanas eliminadas a las puertas de Catar-2022 (Egipto, Argelia, Nigeria,…), la edición de 2026 se anuncia particularmente excitante.
Europa, por su parte, pasará de 13 representantes a 16, Sudamérica de 4,5 a 6 y la Concacaf tendrá un total de 6 equipos (contando los tres anfitriones), por los 3,5 actuales. Los últimos dos billetes se distribuirán vía los repechajes.
Queda todavía por definir el formato de competición: al comienzo, la FIFA tenía en mente 16 grupos de tres equipos cada uno, con dos clasificados por llave y los cruces a partir de los dieciseisavos de final. Esta fórmula permitía mantener el mismo número máximo de partidos para los equipos (7 para los finalistas), con un total de 80 partidos, pero tenía el peligro de pactos entre equipos para clasificarse ambos en el tercer encuentro de la primera fase.
El viernes, el presidente de la FIFA Gianni Infantino confirmó que la instancia desea volver a estudiar este formato en las “próximas semanas”.
“Aquí (en Catar), los grupos de cuatro han sido absolutamente increíbles hasta el último minuto de cada partido. Debemos reconsiderarlo, al menos volver a discutir el formato, si son 16 grupos de tres o 12 de cuatro…”, declaró.
Retos
Si se decide finalmente por la opción de los 12 grupos de 4 equipos, el número de partidos aumentaría a más de cien…
El número de ciudades-sede se multiplicará por dos, con 16 estadios en 2026 por los ocho de la edición actual, y el rompecabezas económico y medioambiental que supone las largas distancias a recorrer.
Otra consecuencia del cambio de formato será un aumento de los ingresos de la FIFA, cuya gran parte de beneficios proceden de la organización del Mundial. La instancia acaba de anunciar una previsión de presupuestos récord de 11.000 millones de dólares durante el próximo ciclo 2023-2026, por los 7.500 millones en una Copa del Mundo con 32 equipos.
Falta por saber si la irrupción de las naciones más modestas hará decaer el nivel de juego.
Sunday Oliseh, miembro del Grupo de Estudios Técnicos (TSG) de la FIFA, no lo cree así y para ello se basa en las numerosas sorpresas habidas en el Mundial catarí: “No creo que la calidad (del juego) vaya a sufrir. Todo lo contrario, hemos visto a Arabia Saudita jugar su primer partido (victoria 2-1 contra Argentina) y fue magnífico”.
El brasileño Ronaldo Nazario, doble campeón del mundo (1994 y 2002), también se mostró “favorable” a la ampliación.
“Pienso que este formato, que da la oportunidad a otros países de participar en esta gran fiesta, es digno”, declaró el antiguo delantero centro. “No bajará el novel técnico de las próximas ediciones, solo hace aumentar el número de invitados”.
Con información de agencias
LEG