La economía informal en 2021 aportó el 23.7% del PIB, lo que representó un aumento de 1.9 puntos porcentuales respecto a 2020, según cifras preliminares del Inegi publicadas el lunes.
El nivel de participación de la economía informal al cierre de 2021 fue el más alto desde 2009, cuando contribuyó con el 24.4% del PIB.
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De manera desagregada, el sector informal referente a las unidades económicas constituidas por micronegocios que no cuentan con los registros legales básicos para operar, aportó el 12.4% del PIB.
Mientras que el 11.3% restante originó bajo otras modalidades de informalidad laboral, que incluyen la agricultura, el servicio doméstico remunerado de los hogares, y los empleos, que aunque están ligados a empresas registradas o formales, no gozan de la protección legal.
Del total de personas ocupadas, el 55.8% estuvo empleado bajo algún esquema de informalidad y fue el que aportó el 23.7% del PIB, mientras que el 44.2% trabajó en la formalidad y su contribución al PIB ascendió hasta el 76.3%.
“En otras palabras, por cada 100 pesos del PIB del país, los ocupados formales generaron 76 y 24 quienes están en la informalidad”, puntualizó el Inegi en su comunicado.
Ana Gutiérrez, especialista en mercado laboral en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), explicó que la desproporción entre el número de trabajadores informales y el valor de su productividad, refleja un enorme potencial que podría impulsar al PIB en función de las herramientas que podrían poseer para ser más productivos.
“Aquí lo que se nota es que no es proporcional el esfuerzo que dedican o la cantidad de personas que están trabajando a lo que aportan en la economía”, indicó.
“Esto nos muestra que son trabajadores que tienen menos productividad laboral y no es que ellos sean malos o no hagan esfuerzos, sino que las condiciones de la informalidad hacen que tengan menos acceso a capacitaciones, tengan menos acceso a mejorar sus habilidades, también están en más incertidumbre y volatilidad lo cual hace que sean menos productivos porque hay duda y no hay certeza en su trabajo”, añadió.
Antonia Cortés, comerciante de postres en un tianguis de Chimalhuacán, relató que la decisión de entrar al sector informal surgió de la necesidad de completar el gasto en casa, y de la falta de experiencia para ingresar a una empresa formal en la pudiera ofrecer sus conocimientos gastronómicos.
“Trabajo igual o más que los que se van a trabajar por allá afuera, en la oficinas, en la ciudad, nada más que no siempre gano lo mismo, a veces más, a veces menos, a veces se me quedan, y pues ahí ya queda mi ganancia”, señaló.
Otro caso es el de Roberto Estrada, comerciante de abarrotes en un tianguis. Al ser su propio jefe, le hace a todo: administrador, chofer, negociador, proveedor, cargador y vendedor. Pese a sus múltiples tareas, percibe un ingreso variable.
“Es un trabajo de tiempo completo. Me despierto desde las seis de la mañana y empiezo a preparar todo para salir a las siete y llegar a las siete y media al tianguis que nos toque, y por ahí de las cinco y media ya empiezo a recoger todo, pero además tengo que dejar limpio mi espacio que ocupo o ya no nos dejan ponernos y me voy yendo por ahí de las siete, siete y media”, detalló.
El señor labora alrededor de 12 horas al día para recuperar el monto de la inversión, y además obtener ganancias para el sostenimiento de su familia, integrada por su esposa y dos hijos en edad escolar.
La decisión de desempeñarse en el sector informal se dio después de que por ocho años se dedicó a la albañilería, y en su intento por cambiarse a “algo más tranquilo” optó por el comercio minorista, “pero salió casi igual porque tengo que alquilarme para todo”.
Ni Antonia ni Roberto cuentan con seguridad social en caso de enfermedad, ni tampoco gozan de prestaciones, como vacaciones pagadas o un aguinaldo.
El presidente dice que no habrá cuesta de enero
Por: Marco Fragoso
El presidente descartó que llegue la cuesta de enero porque habrá un aumento del 25% en la pensión del bienestar.
“No va a haber cuesta de enero, como era antes, porque empezando enero, la primera semana, empiezan a dispersarse los fondos para los adultos mayores, y ya vienen con 25% de aumento”, manifestó en su conferencia.
El titular del Ejecutivo hizo un llamado a ahorrar y gastar solo en lo que se necesita.
El 21 de marzo el mandatario anunció que la pensión para adultos mayores se entregará a los 65 años y no a los 68, y que para 2024 será de hasta 6 mil pesos bimestrales.
LEG