El empresario ganadero Gustavo Levy, de 85 años, y su ayudante, fueron asesinados y calcinados por presuntos sicarios que se refugiaron en su rancho Villaldama, tras enfrentarse a la Fuerza Civil en Salinas Victoria, Nuevo León.
En un principio dos trabajadores fueron mantenidos cautivos y más tarde ocurrió lo mismo con el dueño -Gustavo Levy– y un acompañante que llegaron al lugar.
El secretario de Seguridad de la entidad, Gerardo Palacios Pámanes, dijo en conferencia de prensa que los delincuentes estaban bajo los efectos de narcóticos.
El funcionario señaló que los miembros de esta célula se enfrentaron con policías municipales y, luego, abandonaron el lugar.
“Los individuos que habían tomado el rancho por la fuerza deciden huir, no recibieron indicaciones precisas de sus mandos de Nuevo Laredo y estaban bajo el asedio de todas las corporaciones”, agregó Palacios Pámanes.
Por estos hechos hubo siete delincuentes muertos, cinco de ellos fallecieron cuando volcó el automóvil en el que viajaban, además de dos detenidos.
LEG