El Reino Unido descartó devolver a Grecia los mármoles del Partenón expuestos en el Museo Británico, negando informaciones sobre un próximo acuerdo con Atenas y enfriando las esperanzas de otros países que como Chile buscan también recuperar su patrimonio.
“He sido muy clara al respecto, no creo que (los mármoles) deban volver a Grecia“, declaró a la BBC la ministra británica de Cultura, Michele Donelan.
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El presidente del Museo Británico, George Osborne, “estaría de acuerdo conmigo: no deberíamos devolverlos y, de hecho, pertenecen al Reino Unido, donde los hemos cuidado durante mucho tiempo”, añadió.
Desde principios del siglo XX, Grecia solicita oficialmente la devolución de un friso de 75 metros arrancado del Partenón y de una de las famosas cariátides del Erecteion, un pequeño templo antiguo también ubicado en la Acrópolis de Atenas, piezas claves de la colección del Museo Británico.
Las autoridades británicas afirman que las esculturas fueron “adquiridas legalmente” en 1802 por el diplomático británico Lord Elgin, quien las vendió a la célebre institución londinense. Pero Grecia alega que fueron “saqueadas” mientras el país estaba bajo ocupación otomana.
La semana pasada, el diario The Telegraph afirmó que Osborne, exministro británico de Finanzas, estaba a punto de cerrar un acuerdo con las autoridades griegas para devolver los tesoros como un préstamo a largo plazo, en el marco de un “intercambio cultural”, eso permitiría eludir una ley británica que impide al museo desmantelar su colección.
“Creo que su punto de vista al respecto se ha malinterpretado y presentado de manera errónea. (Osborne) no va a devolverlos. Esa no es su intención. No tiene ningún deseo de hacerlo”, zanjó la ministra.
“También se ha planteado el concepto de un préstamo a 100 años, pero desde luego tampoco es lo que está planeando”, subrayó.
El portavoz del gobierno griego, Yiannis Oikonomou, admitió el lunes que sus negociaciones “en curso” con el Museo Británico “no son fáciles”.
La ministra precisó asimismo temer que una devolución de esas célebres esculturas griegas abriera “la caja de los truenos”.
“Sería bajar por una pendiente resbaladiza, en que terminaríamos cuestionando si muchos objetos increíbles deben volver a otro país”, agregó, considerando “muy ambigua la cuestión de la propiedad”.
Otros países, como Egipto o Chile, reclaman la devolución de piezas como bustos de faraones o el moái Hoa Hakananai’a, el de mayor valor espiritual de la Isla de Pascua, que se encuentra en el Museo Británico.
En los últimos años ha aumentado la presión para que los museos occidentales restituyan a sus países de origen las obras de arte, especialmente las obtenidas durante el período colonial.
Los medios griegos informaron en diciembre de que desde hace un año había negociaciones secretas entre Osborne y el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis.
El gobierno británico recordó entonces que el Museo Británico está sujeto a una ley de 1963 que le impide transferir o vender objetos de su colección, salvo en condiciones muy limitadas.
LEG