FÓRMULA E
Foto: @fiaformulaE / Vandoorne destacó que la temporada 2022-2023 significará un reto aún mayor, por la evolución misma de la competencia y el ingreso del Gen-3  

La Fórmula E iniciará esta temporada en el Autódromo Hermanos Rodríguez y los pilotos de de esta categoría Stoffel Vandoorne, de DS Penske, y Dan Ticktum, de NIO 333, hablaron del reto de manejar el nuevo monoplaza del circuito, el Gen-3, que tiene la capacidad de superar los 320 kilómetros por hora.

Vandoorne destacó que la temporada 2022-2023 significará un reto aún mayor, por la evolución misma de la competencia y el ingreso del Gen-3.

TE PUEDE INTERESAR: VIDEO: ¡Espectacular! Así fue el golazo de Ansu Fati, Barcelona avanza a la final de la Supercopa

“Es muy fácil cometer errores con esos coches, pero para mí es igualmente bello por el significado de una nueva era con cierta incertidumbre por lo que vendrá en un futuro”, indicó.

Tras su salida del equipo Mercedes, con quienes conquistó la última edición del campeonato eléctrico, Vandoorne se refirió a los cambios que halló en su nuevo equipo, tras la mezcla de DS con Penske.

“Creo que la transición con Penske ha sido buena junto a DS. Tenemos a un equipo con mucha experiencia de éxito dentro de la Fórmula E y aunque no tomamos nada por sentado, tenemos que intentar trabajar mejor que los demás para estar en lo más alto”, afirma Vandoorne.

Para el piloto de 23 años, Dan Ticktum, luego de lo que significó la temporada pasada como su debut en la categoría, considera este como un año de transición, en el que su equipo NIO 333, proveniente de China, tiene condiciones suficientes para mostrar una evolución gradual.

“Aunque no ganemos mucho, creo que estamos en posición de competir y pelear por puntos de manera regular. Ese será el plan con éste Gen-3”, destacó Ticktum.

Ticktum destacó el ambiente vivido el año pasado en México, al señalar que es un circuito especial por el ambiente festivo que forma parte de la carrera. Sobre aspectos técnicos de la pista, ambos pilotos coincidieron que aunque la altura de 2,250 metros sobre el nivel del mar no afecta mucho a este tipo de autos, sí es un reto significativo por las distintas superficies que hay entre sectores, que hacen del trayecto algo difícil de predecir.

 

LEG