Tras seis años de ausencia, la casa francesa Saint Laurent regresa mañana a la Semana de la Moda masculina de París, la cita más importante del inicio de temporada en 2023, con 48 desfiles y decenas de presentaciones.
Saint Laurent ha duplicado sus ventas en los últimos cinco años y de la mano del creador Anthony Vaccarello ha diversificado su clientela, con desfiles fuera de temporada, en particular ignorando la Fashion Week parisina.
Otras marcas acuden por el contrario a la cita con la energía de los debutantes, como la británica Grace Wales Bonner, ganadora en 2016 del premio LVMH (el consorcio de moda y lujo más importante del mundo) a los jóvenes creadores.
Esta creadora, que aúna el sobrio corte británico con los colores antillanos, desfilará por primera vez físicamente en París.
Dior Homme de la mano de Kim Jones, el estadounidense Rick Owens, Givenchy pilotado por Matthew M. William y el británico Paul Smith volverán a ofrecer sus creaciones tras un año 2022 complejo para el mundo de la moda, con cambios en el mando de algunas casas que modificaron su rumbo artístico.
Louis Vuitton perdió a su director artístico para la moda masculina, Virgil Abloh, en noviembre de 2021 y aún no ha nombrado a un sucesor.
Para esta Semana de la Moda ha invitado a Colm Dillane, fundador de la marca KidSuper, que se distingue por una línea streetwear desenfadada. KidSuper desfilará también el sábado 21.
“Saint Laurent, Gucci, Givenchy funcionan casi mejor para el hombre que para la mujer. Hoy en día las casas de moda están interesadas en desarrollar la moda masculina, que tiene sus propios códigos”, explicó Alice Feillard, directora de compras de las Galería Lafayette.
El mercado de la moda masculina está en pleno crecimiento, asegura esta experta. “Lo venimos notando desde hace 2 o 3 años, y continúa de forma exponencial”, añade.
Incluso en ropa interior el mercado masculino está creciendo: en los primeros diez meses de 2022 ganó un 3.3%, hasta los 400 millones de enero, en comparación con un crecimiento del 2.5% en el caso de la lencería femenina, que de todas maneras tiene un volumen de negocios mucho más considerable: mil 500 millones de euros (unos 1650 millones de dólares).
En una línea similar se expresa Marine Serre, otra mujer que viste a los hombres con un estilo desenfadado y callejero, que el año pasado protagonizó un espectacular desfile en un estadio deportivo en París.
LEG