Vaya decisión que tomó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum respaldada por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, de desplegar a 6 mil integrantes de la Guardia Nacional (GN) en todas las estaciones del Metro, ante lo que ellos llaman: “incidentes anormales”, que apenas hace ocho días dejaron a una joven estudiante fallecida y más de 100 heridos.

Sin duda los elementos de la Guardia Nacional, creada para colaborar con las entidades federativas y realizar tareas de seguridad pública, están capacitados para realizar las labores encomendadas, pero no podrán evitar los choques de trenes, las ponchaduras de llantas, la quema de balatas, los cortos circuito, la pérdida de señal en el centro de control.

El presupuesto del Metro aprobado para el ejercicio 2022 fue de 18 mil millones de pesos, de ellos, se destinaron 4 mil 500 millones para instalar la Subestación de Buen Tono; 2 mil millones para la renta de trenes asignados a la L-12; 2 mil millones para el pago de energía eléctrica y 6 mil 600 millones de pesos para el pago de nómina… ¿Y para mantenimiento?

De acuerdo con el Sindicato Nacional del Sistema de Transporte Colectivo, Metro, para brindar un servicio seguro y de calidad, es necesario dar mantenimiento a 291 de los 394 trenes que prestan el servicio a 6 millones de usuarios diariamente.

De estos 291 trenes, existe un lote de 166 a los que no se les ha realizado una revisión general y ya tienen un millón de kilómetros rodados, superando los 500 mil kilómetros que marca la ficha técnica para su adecuado funcionamiento.

Además, existen 125 trenes que no cuentan con ningún tipo de rehabilitación de sus partes componentes y se encuentran estacionados en los talleres del Sistema.

Si a todo ello se suma la falta de mantenimiento en las escaleras eléctricas, la mala infraestructura que ocasiona que en época de lluvias las estaciones se inunden, el incompleto centro de control (que se quemó al inicio de la actual administración), es lógico dudar que los problemas del Metro se resuelvan con la presencia de la Guardia Nacional, que por cierto, podrían estar haciendo acciones que la Ley no les permite.

En los primeros días desplegados en el Metro, estos elementos detuvieron a una señora que arrojó un objeto a las vías del tren y detuvieron a unos jóvenes ciudadanos que sin hacer pintas ni destruir mobiliario, se manifestaron como protesta a su presencia. ¿Para eso los quieren?

Queda claro que se requiere dinero para mantenimiento y no sólo la presencia de policías, que por cierto, son más los desplegados en el Metro que en algunos estados con mayor violencia como Michoacán, donde hay 4 mil 600 elementos; Jalisco, con 4 mil 500, Sinaloa, con 3 mil 900 y Guerrero, con 2 mil 900.

¿O será que el objetivo es evitar que sigan grabando los “incidentes” y así bajar los índices delictivos en ese medio de transporte?.

Y en Pregunta Sin Ofensa:

Quedó confirmado que en México se puede plagiar una tesis en la Máxima Casa de Estudios y no pasa nada. ¿Cuántos ministros, magistrados, jueces o gobernantes habrán pagado, en esa u otra universidad, por trabajos que no eran suyos? ¿Y la ética?

 

  @aguilarkarina