Enfiestados, organizando peleas de gallos y hasta con comercios establecidos irregularmente dentro de la prisión, es como 40 internos del Centro de Readaptación Social de Matehuala cumplen sus condenas por diversos delitos; el gobernador, Ricardo Gallardo, anunció que inició gestiones con la Federación para cerrarlo y convertirlo en museo.
Detalló que durante el último careo se confiscaron objetos, como: 19 teléfonos celulares con cargador, una pantalla de televisión de 21 pulgadas, dos playeras de la Policía Municipal de Villa de Arista, dosis de marihuana, botellas de whisky, cervezas y hasta libretas de registros de presuntas ventas y cobranzas.
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De manera simultánea realizan operativos sorpresa en todos los penales potosinos, máxime en los de la zona Huasteca, donde hasta el momento solamente se han encontrado teléfonos celulares.
Indicó que el penal de Matehuala cuenta con antecedente de actividades ilícitas constantes, también con la realización de fiestas y peleas de gallos por parte de las Personas Privadas de su Libertad (PPL), quienes están recluidas principalmente por homicidio, violación y robo.
Este centro penitenciario tiene más de 30 años operando y cuenta con una capacidad de 244 internos, sin embargo, actualmente la población es de cuarenta internos, quienes serían reubicados.
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«No tiene razón de ser que un penal tan grande solo tenga 40 personas y esté a disposición de los delincuentes, hay que cerrarlo, darle otro destino, es tema del Gobierno Federal el que está pidiendo el cierre para convertirlo en recinto cultural, museo o algo distinto, hay muchas maneras para que deje de ser un nido de delincuencia” declaró el mandatario.