Los Philadelphia Eagles arrasaron este domingo a los San Francisco 49ers por 31-7 y sacaron el primer boleto al Super Bowl 2023 de la NFL, en el que perseguirán el segundo título de su historia.
Los 49ers, que alargan una sequía de títulos que se prolonga desde la temporada 1994, se vieron condenados por graves errores propios y por una lesión de Brock Purdy, que buscaba ser el primer ‘quarterback’ novato en clasificar al Super Bowl en la historia.
Los Eagles, que ya ganaban 21-7 al descanso, se proclamaron campeones de la Conferencia Nacional y se enfrentarán por el título de la NFL el 12 de febrero en Glendale (Arizona) a los Kansas City Chiefs o los Cincinnati Bengals, que chocan este domingo en la final de la Americana.
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Arropados por sus casi sus aficionados, los Eagles hicieron valer su condición de mejor equipo de la fase regular para avanzar a su primer Super Bowl desde la temporada 2017, cuando inauguraron su palmarés batiendo a los New England Patriots de Tom Brady.
Dos touchdowns de carrera de Miles Sanders y otro de su estrella, Jalen Hurts, materializaron la victoria de Eagles en el Lincoln Financial Field ante unos 49ers que aunque llegaban enrachados, con 12 triunfos consecutivos, también arrastraban graves riesgos en su puesto de ‘quarterback’.
Purdy, de 23 años, había tenido que asumir el puesto en diciembre por las lesiones sucesivas de Trey Lance y Jimmy Garoppolo pero este domingo no pudo escapar a la maldición y se tuvo que retirar temporalmente del partido por un fuerte golpe en el codo derecho.
El cuarto mariscal de campo de San Francisco, el veterano Josh Johnson, también abandonó después el campo por una posible conmoción cerebral. Purdy fue el quinto ‘quarterback’ novato en arrancar una final de conferencia y ninguno de ellos consiguió el boleto al Super Bowl.
Maldición de ‘quarterbacks’
Los Eagles se adelantaron en el marcador con una espectacular recepción a una mano de DeVonta Smith de un pase de 29 yardas de Hurts.
La captura pudo ser incompleta pero el técnico de San Francisco, Kyle Shanahan, no pidió la revisión y el ‘drive’ culminó con el primer touchdown de seis yardas de Miles Sanders.
Inmediatamente después Nick Sirianni, el entrenador de Eagles, sí pidió la revisión de una acción defensiva contra Purdy en la que se terminó señalando un ‘fumble’ que devolvía la pelota a Philadelphia.
Purdy recibió además un golpe en el codo derecho por el que tuvo que ser relevado por Josh Johnson, todo un veterano de la NFL de 36 años pero sin apenas experiencia en playofs.
Los 49ers cargaron el peso ofensivo sobre el ‘running back’ estelar Christian McCafrey, que anotó con una estratosférica carrera de 23 yardas en la que resistió tres intentos de placaje.
La defensa de San Francisco, la mejor de la temporada, lograba contener el pase y movilidad de Jalen Hurts pero no la carrera de los Eagles, que se adelantaron con otro touchdown de 13 yardas de Sanders.
La acción clave ocurrió a un minuto y 11 segundos para el descanso. Los 49ers buscaban al menos un gol de campo pero Johnson cometió un dramático error al escapársele la pelota en el pase inicial.
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Los Eagles aprovecharon la pérdida y, con un touchdown de 10 yardas de Boston Scott a 16 segundos del final, se marcharon al vestuario con una cómoda ventaja de 21-7.
En el inicio del tercer cuarto Josh Johnson tuvo que abandonar el campo por una posible conmoción cerebral y le devolvió el puesto al joven Purdy, pero los Eagles sentenciaron el partido con una anotación de Hurts de una yarda.
Hurts, artífice de la gran temporada de Eagles y finalista al premio MVP, sumó su decimoquinto touchdown de carrera en la campaña, rompiendo el récord para un ‘quarterback’, que ostentaba Cam Newton desde 2011.
Philadelphia todavía amplió la paliza con un gol de campo de Jake Elliott y, tras una trifulca en el medio campo que acabó con un expulsado por bando, manejó el reloj hasta celebrar su regreso a un Super Bowl cinco años después.
EAM