De acuerdo a las investigaciones de los últimos incidentes atípicos ocurridos en el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, la Fiscalía capitalina determinó que éstos han sido provocados dolosamente.
La Fiscalía General de Justicia (FGJ) local informó que en relación al hecho ocurrido en la Línea 3 del Metro en la interestación Potrero-La Raza, se concluyó que el conductor del convoy 24, Carlos Alfredo N., no siguió el protocolo establecido para conducir y que la quema de cables se realizó de manera deliberada, por lo que se emitió una orden de aprehensión.
En la caja negra del convoy 24, que impactó al convoy 23, se encontró que el tren “salió de Potrero a las 09:05 en Conducción Manual Restringida, rebasó el límite de velocidad y el sistema lo detuvo de inmediato, pero después registra un cambio a Pilotaje Automático alcanzando una velocidad de 45 kilómetros por hora hasta el momento del impacto contra el tren 23. No existe evidencia de que el conductor realizara frenado de emergencia o alguna otra maniobra para detener el tren”, explicó Ulises Lara, vocero de la Fiscalía local.
Por otra parte, el STC Metro detalló a través de un comunicado que la investigación y los resultados de los dictámenes periciales de la Fiscalía General de Justicia de la ciudad “señalan como una de las causas del accidente del 7 de enero el robo de cable en los registros del exterior de las instalaciones de la Línea 3 del Metro”.
Con respecto a lo ocurrido en la estación Polanco de la L7 el pasado 15 de enero, donde hubo un desacoplamiento de dos vagones, el organismo judicial señaló que fue producto de maniobras con la intención de provocar un incidente grave en la operación del Metro.
LEG