Las tasas de interés restrictivas de los bancos centrales deberán persistir por más tiempo, hasta que haya una evidencia clara de que la inflación empezó a disminuir, advirtió el Fondo Monetario Internacional, para no afectar la economía mundial.
El FMI resaltó que los bancos centrales deben evitar malinterpretar las caídas en los precios de los bienes y la relajación de la política antes de que la inflación de los servicios y los salarios, que se ajustan más lentamente, también se hayan moderado notablemente.
En un reporte en el blog del fondo, economistas insistieron que los bancos centrales deben comunicar la probable necesidad de mantener las tasas de interés más altas durante mayor tiempo hasta tener evidencias de que la inflación, los salarios y los precios de los servicios, han regresado de manera sostenible a su objetivo.
“Es probable que los formuladores de políticas se enfrenten a presiones para flexibilizar la política a medida que aumenta el desempleo y la inflación sigue cayendo. Estos desafíos podrían ser particularmente agudos para las economías de mercados emergentes”.
Los analistas Tobias Adrian, Christopher Erceg y Fabio Natalucci, señalaron que “existe un riesgo sustancial de que la inflación alta se consolide y que las expectativas de inflación se deterioren”.
“Las tasas de inflación en los servicios, desde los alquileres de viviendas hasta los servicios personales, parecen estar aumentando desde niveles ya altos y es poco probable que caigan rápidamente… presiones que pueden verse reforzadas por el rápido crecimiento de los salarios nominales”.
Subrayaron que en países con mercados laborales fuertes, los salarios nominales podrían empezar a crecer rápidamente, más de lo que las empresas pueden absorber razonablemente, con el consiguiente aumento del coste laboral unitario que repercutiría en los precios.
El aumento de los precios impulsado por el costo de los servicios y los aumentos salariales “daría como resultado una inflación más persistente y un aumento en las expectativas sobre la inflación futura”.
“Las crecientes expectativas de tasas de interés más bajas y solo una desaceleración económica superficial han impulsado una relajación significativa de las condiciones financieras en los últimos meses, a pesar de que los bancos centrales continúan aumentando las tasas. Los mercados han reflejado este panorama relativamente benigno: los mercados bursátiles se han recuperado y los diferenciales crediticios se han reducido considerablemente”.
LEG