Desde noviembre del 2022 y más acentuado en esta última semana, la percepción del mercado medido por la operación de inversionistas en bolsa, tasas de interés y divisas, parece estar “optimista” ante la cercanía de un pico en la tasa de interés vs los comentarios de los miembros de la FED que han querido aún “asustar” al mercado.

Sin embargo, el mercado “ya no les cree” a los miembros de la FED. Primero, porque actuaron demasiado tarde en “reconocer” los riesgos inherentes a la inflación y luego tomaron mucha “velocidad” y hasta diciembre pasado, empezaron a bajar el ritmo de aumento. Segundo, inyectaron gran cantidad de liquidez al mercado, lo cual en un principio fue positivo, pero debieron ser más “limitativos” y no identificaron que esa “gran liquidez” sería parte culpable de esta presión inflacionaria. Tercero, pensaron que “con dichos iban a asustar a los inversionistas, lo cual les funcionó en primera instancia, pero después ya no han podido. Cuarta, han errado en sus estimaciones de crecimiento, inflación y empleo, al menos desde el 2020 a la fecha, lo cual ha generado una mayor confianza hacia algunos estimados de instituciones financieras.

Otras de las cosas que le han fallado hasta el momento a la FED, es el nivel de cumplimiento ligado al retiro de esa liquidez en su Hoja de Balance que inició desde junio del 2022 a la fecha. En ese sentido, de manera acumulada, su nivel de cumplimiento apenas supera el 60%, por lo que la FED necesita actuar en mayor medida y cumplir su compromiso cabalmente.

La economía de Estados Unidos se está enfriando, pero a un ritmo hasta ahora “moderado”. Este día veremos si el empleo se viene deteriorando por los constantes anuncios de empresas de una reducción de plazas de trabajo y se comparará contra la oferta de trabajos que ha prevalecido. Debajo de 190,000 mil plazas, confirmaría este escenario y los inversionistas tomarían un papel más “relevante”, dejando a los miembros de la FED, cada vez más vacíos en sus aparentes justificaciones de querer mantener “más altas las tasas de interés” y hablamos del orden de 5.25 a 5.75% vs “4.75 – 5.00% de inversionistas”.

¿Impostora en CFE?

Junto con los movimientos empresariales que ha traído consigo el nearshoring, más de una industria aprovecha el impulso que brinda este fenómeno. Sin embargo, entre las firmas que han puesto mira en territorio mexicano figura Seaborn Neworks, compañía que no destaca precisamente por su manejo financiero, y es que desde 2019 fue declarada en bancarrota sin que sus accionistas tuvieran oportunidad de hacer algo al respecto, pues se enteraron tarde del proceso iniciado por la administración.

Así, aunque su expertise recae en la operación de cables submarinos de fibra óptica que conectan a localidades estadounidenses con ciudades de Brasil, Chile y Argentina, ahora salta a la instalación de fibra óptica de largo alcance en tierra, de la mano de algunas de las proveedoras de gasoductos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por lo que se comenta que los focos rojos fueron encendidos en el equipo de Manuel Bartlett, así como en el de la propia secretaria de Energía, Rocío Nahle.

Para nadie es un secreto que el presidente Andrés Manuel López Obrador no comulga con las extranjeras que buscan aprovecharse de las arcas tricolores, marco en el que se encaja a Seaborn Neworks, precisamente por su falta de experiencia en redes por tierra o del propio suelo mexicano, por lo que se espera que el negocio se cierre para la compañía que comienza a ser tildada de impostora.

    @1ahuerta