Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador es un promotor de la pobreza franciscana y un crítico de los gastos superfluos con recursos del erario, en 2022 los funcionarios de la administración federal (19 secretarías y el gabinete ampliado) gozaron de prestaciones extras por al menos 54 mil 210 millones de pesos.
Dichos beneficios abarcan desde seguros, como el de gastos médicos mayores, apoyos por el Día de Reyes, ayuda para lentes, entre otros.
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De acuerdo con una revisión de 24 HORAS a los anexos del reporte financiero de la Secretaría de Hacienda para el periodo enero-diciembre, en materia de seguros el Gobierno federal invirtió mil 244 millones de pesos, con un desglose de 441.7 millones de pesos para el de gastos médicos mayores, 693.4 millones por el seguro de vida institucional y 45.2 millones por el de responsabilidad civil.
Como Presidente electo, en agosto de 2018, Andrés Manuel López Obrador anunció que una de sus principales acciones sería suprimir la atención médica de funcionarios, porque ya contaban con el servicio del ISSSTE y como parte de la austeridad republicana.
En noviembre pasado, el mandatario criticó el gasto del Instituto Nacional Electoral (INE) por más de 300 millones de pesos por el beneficio de servicio médico privado: “Todos esos, aunque vayan a misa los domingos, no le tienen amor al pueblo y son racistas en su mayoría, clasistas y muy hipócritas. Que se sepa bien que tampoco son demócratas, son los que han participado en los fraudes”, dijo.
Además de seguros, los burócratas tienen otros beneficios etiquetados en el rubro de Prestaciones de Condiciones Generales, Contratos Colectivos y Otras, que en 2022 costaron 53 mil 30 millones de pesos.
Dichas prestaciones, aunque contrastan con el llamado a la pobreza franciscana de López Obrador, no se pueden suprimir porque fueron negociadas por los sindicatos de las distintas dependencias federales y fueron plasmadas en los Contratos Colectivos de Trabajo.
Entre los beneficios, el año pasado los funcionarios disfrutaron de dos mil 378 millones de pesos para actividades culturales, sociales y deportivas; así como mil 409 millones de pesos de bono para compra de libros.
A su vez, 28 mil 307 millones de pesos se gastaron en el rubro de Otras Prestaciones Sociales, sin que haya mayor explicación de en qué se invirtieron esos recursos el año pasado.
Los trabajadores del Gobierno federal también disfrutaron de festividades con cargo al erario. Para Día de Reyes fueron 84.1 millones de pesos y celebrar el Día del Trabajador Institucional costó 97.5 millones de pesos.
El presupuesto también se utilizó para celebrar los cumpleaños del trabajador, en lo que se invirtieron 2.2 millones de pesos; para los días de la Madre y del Niño fueron 19.6 y 17 millones de pesos, respectivamente, lo cual contrasta con lo gastado en el Día del Padre, que fueron solo 120 mil pesos.
También se erogaron 3.1 millones de pesos para eventos de los hijos de los funcionarios y se entregaron 1.1 millones de pesos por dote matrimonial y maternidad.
La Federación también paga un bono extra a los funcionarios que trabajan en el extranjero, que en 2022 costó 5.1 millones de pesos.
Por otra parte, para la ayuda de uso de vehículo de empleados federales se destinaron 12.1 millones de pesos.
Respecto al gasto general de prestaciones laborales, el informe detalla que el IMSS, en 2022, fue el que más invirtió en ese rubro, con 63 mil 13 millones de pesos; le sigue Educación, con 24 mil 986 millones, así como Pemex y CFE, con 14 mil millones de pesos cada una, mientras que la Oficina de la Presidencia de la República fue la que menos destinó, con 53.1 millones de pesos.
El año pasado, López Obrador dijo que se comenzaría con la transición de la austeridad republicana, que ya considera el presupuesto operativo del gobierno como el mínimo indispensable, a la pobreza franciscana, con el objetivo de transferir mayores recursos a programas y obras sociales.
“Les adelanto que, de todas maneras, ya vamos a pasar de la fase de la austeridad republicana a una fase superior, que es la de la pobreza franciscana, porque tuve con el gabinete y vamos a llevar a cabo medidas de austeridad adicionales”, declaró el mandatario en julio pasado.
Abundó que el gasto del Gobierno se reduciría “bastante, casi no va a haber viajes al extranjero, o sea, vamos a procurar que toda la comunicación se haga por teléfono o por teleconferencias, y vamos a reducir viáticos aún más, y otras medidas”.
LEG