comunión con el diablo
Foto: Especial / Para Comunión con el diablo, los realizadores le dieron un gran valor al situar la trama en la década de los 80  

Luego de haber realizado siete películas a lo largo de su carrera, Víctor García llega al cine español con la cinta Comunión con el diablo, la primera que ha podido dirigir en su país, lo cual asegura le produce una sensación muy extraña.

“De alguna manera, mis otras películas han sido siempre americanas o con participación americana, pero siempre rodadas en inglés y es fantástico de pronto poder estar en casa y llevar al cine esta leyenda urbana de la niña de la comunión”, dijo García en entrevista con 24 HORAS.

Basada en hechos reales, esta historia gira alrededor de una maldición que trasciende generaciones y hace que aquel relato sobrenatural de boca en boca, se convierta en un sólido universo de terror característico de las grandes franquicias dentro del género, pero con un giro que se acerca muy íntimamente al localismo español.

“Esta es la historia de la niña de un poblado de Tarragona que desaparece durante su primera comunión; a partir de ahí hemos construido un universo muy nuestro al que le añadimos los elementos que nos ayudan a tener un punto en diversos temas a nivel social como para que tengan vigencia en cualquier lugar del mundo.

“Hablamos del bullying, los peligros del consumo de sustancias y la violencia intrafamiliar que en conjunto con sucesos sobrenaturales, que incluyen maldiciones y muertes inexplicables, dan como resultado una mezcla que permea en cualquier cultura de una manera importante y que a la vez ayuda a que el espectador se sienta identificado con algunos de los personajes”, añadió.

Según el realizador, el thriller como cualquier otro género cinematográfico, es solo una excusa para contar una historia, ya que al fin y al cabo, “uno es quien decide cómo se cuenta el argumento, pero a partir de ahí, necesitas una serie de catalizadores para que el público quiera seguir en ese viaje con los personajes, obviamente esperando a que sobrevivan siempre”.

Para Comunión con el diablo, los realizadores le dieron un gran valor al situar la trama en la década de los 80.

“Esa es una época de transición en España, se acaba el franquismo, empieza la democracia, es una era de cambios lo que dio pie para generar este conflicto generacional entre la gente del pueblo y aquellos que quieren empezar algo nuevo”.

Sobre este largometraje, que tuvo una exitosa proyección fuera de competición en el Sitges Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya, el cineasta español espera que el público mexicano le de una buena acogida “porque es una peli que pretende, sobre todo, entretener”.

“Hemos intentado crear un cóctel para que la gente, durante esta época post pandémica y de crisis, se siente en una sala de cine para desconectarse durante una hora y media de ese mundo para entretenerse con todos los temores que están viviendo los personajes en pantalla, y el que asistan a verla se agradece”, finalizó Víctor García.

LEG