Los fraudes para la regularización de los llamados autos “chocolate” —aquellos adquiridos en México, provenientes del extranjero de manera ilegal— están enfocados a este sector de la población, así como en las personas de escasos recursos, debido a la falta de información respecto al tema, señaló experto.
Raúl Sapién, Presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP), señaló en entrevista para el Diario que, derivado a la implementación del programa gubernamental de regularización de estos vehículos, “se han detectado que han aparecido desde sitios apócrifos, servicios de gestoría, también falsos malintencionados, que se traducen en una conducta delictiva”.
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Destacó que este tipo de ilícito “está focalizado a personas de escasos recursos y a personas de la tercera edad”, quienes muchas veces no cuentan con el conocimiento sobre el trámite, a pesar de que las autoridades ofrecen esta información, hecho que aprovechan “estos pseudogestores, estas pseudopáginas que ofrecen servicios y anuncian que pueden regularizar cualquier tipo de vehículo”.
Sapién explicó el modus operandi de este tipo de fraude, que consiste en el ofrecimiento de un trámite previo al que se debe realizar con las autoridades competentes. “Ahí es donde se configura la conducta fraudulenta, porque ofrecen que, derivado de hacer primero una solicitud para que ese vehículo sea susceptible de poderse regularizar, cobran entre 5 mil, 8 mil y 10 mil pesos, cosa que es totalmente falsa, porque eso no es posible”.
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Asimismo, apuntó que es difícil obtener cifras sobre este delito particular en el país, porque, además de que no es registrado en las Fiscalías separado de otros actos fraudulentos, la gente desiste de ir a denunciar este tipo de actos ilícitos por los altos niveles de impunidad en el país.
Ante esto, el presidente de la CNSP resaltó que, en primer lugar, es imperante evitar hacer uso de trámites de gestoría; de igual forma, instó a los interesados en el programa a revisar al primer número del Número de Identificación Vehicular (VIN, por sus siglas en inglés) de sus automóviles, pues sólo se podrán regularizar aquellos que inicien con numeral 1, 2, 3, 4 o 5; además, el modelo del vehículo a regularizar no debe ser del año 2016 o subsecuente y su capacidad máxima no deberá rebasar las 10 personas, incluyendo al conductor.
Concluyó al apuntar que es muy importante cerciorarse de la procedencia de estos vehículos, debido que, aunque cumplan las condiciones anteriormente descritas, si han estado relacionados con hechos delictivos o tienen un reporte de robo ante el gobierno de los Estados Unidos, “tampoco va a ser susceptible de que se pueda regularizar dicho vehículo”.
LDAV