El boxeador mexiquense Rey Vargas buscará este fin de semana conquistar el tricameponato en San Antonio, Texas, cuando enfrente a O’Shaquie Foster por el título Superpluma del Consejo Mundial de Boxeo. Este cinturón se encuentra vacante hasta el momento.
El invicto mexicano (36 victorias, 22 de ellas por nocauts) volverá al Alamodome, donde justamente consiguió su título más reciente, el pluma del WBC, en julio del año pasado, al vencer por decisión dividida al filipino Mark Magsayo.
En conferencia de prensa, el peleador mexicano aseguró que trae Plan A y B para neutralizar el estilo olímpico de su oponente en turno. Si Vargas sale vencedor, esto significará conquistar el tricampeonato, después de ganar en peso supergallo y pluma.
Vargas aseguró en la conferencia que no es un peleador convencional y que su rival debe tener muchas precauciones, porque todo el trabajo que hizo en el gimnasio lo ayudará a sorprender arriba del cuadrilátero. “La pelea del sábado será muy emocionante, espero se haya preparado para un peleador zurdo, porque también traemos una estrategia, sabemos que usa las dos guardias”, expresó el púgil.
Sobre el tercer título del mundo, dijo que se encuentra motivado para lograr un campeonato más en su carrera y después de eso, unirse a los mejores peleadores mexicanos de los últimos tiempos. Por su parte, Foster mostró su total confianza en imponer su boxeo frente a un adversario que lo supera en altura y distancia.
Se trata de un peleador mexicano que desde muy pequeño comenzó a entrenar este deporte. Ahora, de cara a un nuevo reto, su madurez como pelador cada vez se nota más, tanto en el gimnasio, como arriba del cuadrilátero.
Vargas fue despedido ayer en la Terminal 2 del AICM, en donde ya lo esperaban amigos, familiares y un mariachi para darle una cálida despedida y motivarlo en su objetivo de lograr un tercer título en distintas divisiones.
LEG