En medio de disputas con Estados Unidos, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto, con el cual se ordena la revocación y cancelación de nuevas autorizaciones para el uso de maíz genéticamente modificado que se usa en los alimentos de consumo humano.
De acuerdo con el decreto, aparecido en la edición vespertina del “Diario Oficial de la Federación” (DOF), hasta en tanto se encuentran alternativas de sustitución, el grano genéticamente modificado podrá utilizarse en la alimentación animal y en el uso industrial para alimentación humana.
“Las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal realizarán las acciones conducentes a efecto de llevar a cabo la sustitución gradual del maíz genéticamente modificado para alimentación animal y de uso industrial para alimentación humana”, señala el decreto.
Mientras se lleva a cabo la transición, “la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) podrá otorgar autorizaciones de maíz genéticamente modificado para alimentación animal y de uso industrial para alimentación humana”.
El ordenamiento sustituye el que López Obrador había publicado en 2020, en el cual se prohibía, en su totalidad, la importación y uso del maíz transgénico.
La medida entrará en vigor mañana, mientras que el Gobierno de Estados Unidos reclamó a México que explicará los fundamentos científicos en los que ha basado sus decisiones sobre el maíz genéticamente modificado.
Dicho decreto también amplía el plazo para dejar de usar el glifosato en el país hasta marzo de 2024, pues, indica el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) hay 12 alternativas para sustituir ese herbicida, con elementos menos dañinos.
El gobierno federal señaló que el objetivo principal del decreto es proteger al maíz nativo y fomentar el derecho a la salud y un medio ambiente sano, así como el fomento “de las comunidades campesinas y del patrimonio gastronómico; así como garantizar la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad”.
Además establece las acciones que deberán realizar las dependencias y entidades que integran la Administración Pública Federal, en el ámbito de sus competencias, para sustituir gradualmente el uso, adquisición, distribución, promoción e importación de la sustancia química denominada glifosato y de los agroquímicos utilizados en nuestro país que lo contienen como ingrediente activo.
Por ello, se deberán crear alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas, que permitan mantener la producción y resulten seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente.
LEG