El astro del golf Tiger Woods regresa esta semana tras una ausencia por lesión de siete meses en medio de mucha incertidumbre, pero su objetivo en el Genesis Invitational, torneo de la PGA que organiza el propio jugador, sigue siendo claro: conseguir la victoria.
“No hubiera venido aquí si no pensara que puedo vencer a estos muchachos y ganar el torneo”, señaló el ex número uno del mundo.
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“Esa es mi mentalidad”, aseguró Woods, ganador de 15 títulos Grand Slam, pero que no juega desde julio pasado, cuando participó en el Abierto Británico, ya que dosifica sus presencias al máximo desde el accidente automovilístico que sufrió a principios de 2021, de cuyas graves lesiones sigue en recuperación.
Woods es anfitrión junto a su fundación benéfica del Genesis Invitational (16-19 de febrero) en el Riviera Country Club, pero no fue hasta el viernes último que confirmó su participación.
El californiano, de 47 años, no compite en un torneo fuera de los ‘Majors’ desde el Zozo Championship de finales de 2020.
Woods reconoce que su mayor problema ahora es el “pequeño e intrincado equilibrio” de desarrollar resistencia en su tobillo dañado para poder caminar 72 hoyos durante cuatro días seguidos.
“Todavía puedo hacer tiros, pero lo difícil es aguantar las largas caminatas”, añadió.
En febrero de 2021, Woods sufrió un grave accidente al chocar a toda velocidad con su camioneta en Los Ángeles, donde se encontraba tras hospedar la edición de aquel año del Genesis Invitational.
Estuvo todo 2021 de baja por las lesiones sufridas en la pierna derecha, que todavía limitan su movilidad en el campo.
En su vuelta a la competición en abril de 2022, Woods fue capaz de finalizar el Masters de Augusta pero luego se retiró después de tres rondas en el Campeonato de la PGA por dolores en la pierna derecha y no superó el corte en el Abierto Británico.
LEG