Analistas temen que la tensión por el conflicto no termine pronto y que su intensidad aumente en el segundo año. Doce meses después la guerra se estancó sin que ningún bando esté dispuesto a una solución.
«Desde luego, no muestra signos de estar cerca del final», afirma Jon Alterman, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por siglas en inglés). «Cada parte siente que el tiempo está de su lado y que llegar a un acuerdo ahora es un error», agrega.
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Tras algunos éxitos en Donbás, el bando ruso podría preparar una ofensiva para la primavera boreal, creen los expertos. Mientras tanto, Ucrania quiere recuperar el territorio perdido, ayudada por potencias de Occidente, cuyo respaldo va en aumento.
«El escenario más probable es que los avances ucranianos conduzcan a una victoria ‘suficientemente buena'», seguida de «continuos combates en algunos territorios», mientras Rusia intenta mantener Crimea, según Liana Fix, del Consejo de Relaciones Exteriores.
«Los rusos harán cualquier cosa, incluso movilizarse sin límite y empobrecer a todo su país si es necesario, para mantener los territorios ocupados y continuar sus conquistas», según Dimitri Minic, del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (Ifri, por siglas en francés). Otra incertidumbre se refiere a las armas nucleares y su posible papel en la próxima fase de la guerra.
Oficina del Portavoz
El Observatorio de Conflictos, un programa apoyado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, ha publicado hoy un informe independiente en el que se detalla una vasta red de lugares y procesos dirigidos por Rusia utilizados para reubicar a miles de niños ucranianos en zonas bajo control del gobierno ruso.
El traslado y la deportación ilegales de personas protegidas es una grave violación del Cuarto Convenio de Ginebra relativo a la protección debida a las personas civiles y constituye un crimen de guerra. El hecho de que se trate de traslados y deportaciones de niños es inconcebible se mire por donde se mire. Rusia debe detener inmediatamente los traslados forzosos y las deportaciones y devolver a los niños a sus familias o tutores legales. Rusia debe proporcionar listas de registro de los niños reubicados y deportados de Ucrania y permitir el acceso de observadores independientes externos a las instalaciones correspondientes dentro de las zonas de Ucrania ocupadas por Rusia y dentro de la propia Rusia.
Este último informe, elaborado por Yale Humanitarian Research Lab, socio del programa, está disponible en su totalidad en el sitio web del Observatorio de Conflictos . En él se identifican 43 instalaciones a las que el gobierno ruso ha reubicado a niños ucranianos, algunos a miles de kilómetros de sus hogares. El informe aporta pruebas de los esfuerzos sistemáticos del gobierno ruso para cortar la comunicación entre los niños retenidos y sus familiares en Ucrania, impedir el regreso de los niños a Ucrania y «reeducarles» para que se conviertan en pro-rusos. También describe la sustracción de niños de Ucrania y su entrega en adopción a familias rusas.
El Observatorio de Conflictos es un programa que recopila y documenta de forma independiente pruebas para apoyar las investigaciones sobre abusos durante la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania. La investigación de Yale identificó a varias docenas de funcionarios de la Federación Rusa y otras personas implicadas en la reubicación y deportación de niños ucranianos. Deja claro que los esfuerzos sistemáticos de Rusia reflejan decisiones tomadas y acciones emprendidas a todos los niveles del gobierno ruso. Este informe y otros similares refuerzan la determinación estadounidense e internacional de exigir responsabilidades a todas las personas implicadas en crímenes de guerra y otras atrocidades cometidas en Ucrania.
Las pruebas cada vez más numerosas de las acciones de Rusia dejan al descubierto los objetivos del Kremlin de negar y suprimir la identidad, la historia y la cultura de Ucrania. Los efectos devastadores de la guerra de Putin en los niños ucranianos se dejarán sentir durante generaciones. Estados Unidos apoyará a Ucrania y exigirá responsabilidades por los atroces abusos cometidos por Rusia durante todo el tiempo que sea necesario.
CINCO MOMENTOS CLAVE
Invasión a gran escala: el 24 de febrero de 2022 al amanecer, el presidente ruso Vladimir Putin lanzó una «operación militar especial» para «desmilitarizar» y «desnazificar» Ucrania.
El horror en Bucha: Las tropas rusas capturaron el puerto clave de Berdiansk y la capital regional de Jersón, muy cerca del mar Negro, así como varias ciudades alrededor de Kiev.
La caída de Mariúpol: El 21 de abril de 2022, el Kremlin anunció la conquista de Mariúpol, puerto estratégico del mar de Azov, que sus fuerzas asediaron y bombardearon desde principios de marzo.
Contraofensivas ucranianas: A principios de septiembre del 2022, el Ejército de Ucrania anunció una contraofensiva en el sur, antes de realizar un avance sorpresa y relámpago de las líneas rusas en el noreste.
Funesto invierno: a partir de octubre, Rusia ataca sistemáticamente las centrales y transformadores eléctricos ucranianos, con sus misiles y drones, sumergiendo a la población en el frío y la oscuridad.
CON INFORMACIÓN DE AFP.
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