A unas semanas de haberse inaugurado en Chapultepec el museo Anfibium, ya recibe gran afluencia de visitantes, pues el recinto señaló que en la semana recibe 800 personas diarias, mientras que el fin de semana el quórum llega hasta dos mil, quienes buscan conocer más sobre los anfibios, sobre todo del ajolote de Xochimilco, protagonista del lugar.
Para crear conciencia sobre su importancia en el ecosistema de la ciudad, el museo cuenta con cinco de las 17 especies de ajolote que existen en México: Lerma, el de Toluca, el de Michoacán y el de Pátzcuaro, sin embargo, posteriormente irán incorporando más especies de anfibios.
Este espacio cuenta con un área de humedales que replica ecosistemas en los que habitan los ajolote, de esta manera los visitantes pueden realizar un recorrido inmersivo y apreciar de forma cercana el ambiente del ajolote y de otras especies nativas de la zona de Tláhuac y Xochimilco; así como conocer las amenazas a las que se enfrenta el ajolote, como la carpa y la tilapia, especies invasoras que rivalizan con el anfibio por el alimento y otros recursos.
“A través de la educación ambiental de la investigación de este recorrido estamos apoyando la conservación del ajolote de Xochimilco y de otros anfibios”, explicó Fernando Gual Sill, director general de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre de la Ciudad de México a 24 HORAS.
Este museo, inaugurado el 21 de enero pasado, cuenta con mil 500 metros cuadrados de humedal, y 900 metros de museo, el cual está conformado por áreas de contacto y talleres educativos, zona de peceras, museografía, laboratorios y un mirador.
Desde que Anfibium abrió sus puertas ha contado con la asistencia por día de dos mil 800 personas en sábados y domingos y cerca de 800 de martes a viernes, quienes entran en grupos de 20 o 30 personas para que puedan disfrutar de las instalaciones, las cuales ofrecen su servicio de manera gratuita de martes a domingo de 10 a 15:30 horas.
“Mucho del trabajo de este espacio es acercar a la gente a toda esa información, los anfibios son los primeros en sufrir el deterioro del medio ambiente por su piel permeable. Si se contamina un cuerpo de agua los primeros en sufrir esa contaminación son los anfibios”, abundó Gual Sill.
Por otro lado, subrayó que el ajolote es considerado una especie sombrilla, pues “si logramos conservar el medioambiente del ajolote estamos conservando el medioambiente para otras especies y para el propio ser humano porque compartimos el mismo hábitat”.
LEG