El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró que de parte de su gobierno no se impide que empresas privadas participen en la generación de energía.
Al inaugurar la primera etapa de la central fotovoltaica en Puerto Peñasco, Sonora, el mandatario aseveró que lo que se busca en la administración federal es que no desaparezcan las empresas públicas.
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“Que mínimo se mantenga un equilibrio entre empresas particulares y la Comisión Federal de Electricidad, que no se abandone a la Comisión Federal de Electricidad y que imperen empresas monopólicas de la industria eléctrica, empresas extranjeras como Iberdrola y otras más esa.
“Esa empresa, por ejemplo, tuvo el descaro hasta de llevarse a un expresidente de México como empleado, una ofensa para nuestro país que un expresidente pasó a formar parte del consejo de administración de Iberdrola, como otro expresidente, después de privatizar los ferrocarriles se convirtió en consejero, en asesor de la empresa a la que le entregó los ferrocarriles nacionales”, apuntó López Obrador.
Consideró que es motivo de celebración el que haya llegado a encabezar la administración federal para ya no aplicar la política anterior y que se contaba todavía con los técnicos para emprender este proyecto en Sonora.
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Por su parte, el director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, detalló que la capacidad de la infraestructura inaugurada es de 120 megawatts y 12 más en baterías de respaldo, con lo que se podrá dotar de energía electricidad a 64 mil 300 familias de varios municipios de Sonora.
Las tres etapas de la central fotovoltaica, continuó el funcionario, tendrán una capacidad para generar mil megawatts y 192 más en respaldo de baterías.
La primera integra también una red de transmisión de 290 kilómetros que será una de las dos más importantes del país y que integra a la península de Baja California al sistema eléctrico nacional.
“Será la planta más grande de América y contribuirá a evitar la emisión de 1.4 millones de toneladas de Co2 anuales, lo que equivale a sacar de circulación a 270 mil autos.
“Se construye en una superficie de dos mil hectáreas y beneficiará a 1.6 millones de habitantes y 536 mil hogares”, detalló Bartlett.