Drunken Birds
Foto: Especial / Quebecine es un festival peculiar, pues su gran recibimiento en el público recae en la accesibilidad al diálogo con los cineastas responsables de las cinta  

El Quebecine, caracterizado por traer a México lo más reciente de las producciones hechas en Quebec, en esta ocasión todas las cintas que exhibe coinciden en que sus realizadores tuvieron la mirada puesta más allá de las fronteras canadienses.

Así lo aseguró Caroline Galipeau, directora del Festival de Cine de Quebec, quien señaló que las obras que se presentarán en la Cineteca Nacional tienen que ver con otros países.

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“Una vez que ya teníamos las películas prácticamente seleccionadas nos dimos cuenta que compartían algo que no vimos al principio y es hablar de lo extranjero”, dijo la directora general en entrevista con 24 HORAS.

Además, detalló que si bien es cierto que tienen algo en común todas las películas, por otro lado las historias y tramas son diferentes entre sí, como ha sido el sello del festival desde la primera edición.

“Hemos empezado a apreciar que los cineastas quebequenses tienen los ojos puestos fuera de Canadá y han filmado cosas en otros países, en otras lenguas, lo cual nos pareció muy interesante y que sería algo que nos gustaría proyectar en esta edición”, agregó Galipeau.

Pero más allá de la programación para un festival de cine, el regreso a la normalidad significa mucho porque vuelven a hacerse presentes los tiempos que la gente recuerda y en general para los realizadores que estaban acostumbrados promover sus películas, sostiene Galipeau.

En esta octava edición del Quebecine se vive una situación nunca antes vista, pues a pesar de su costumbre de realizarse una vez al año, en relación con su antecesora solo hay medio año de diferencia.

“Sí fue un reto de alguna manera porque en el periodo de un año no se deja de pensar en realidad en el festival.

Constantemente estamos viendo películas, conversando, recibiendo propuestas y demás, pero ahora todo eso se vio reducido en tiempos, pero no importa, en Quebec se hace mucho cine muy valioso y nos alegra a todos poder seguir llevándolo”, dijo la directora.

En esta ocasión son 10 películas las que se verán en pantalla como el documental Rojek, el cual recopila declaraciones de yihadistas, miembros del Estado Islámico, encarcelados en Siria, Drunken Birds, producción entre México y Québec que representó a Canadá en la carrera al Oscar de la Mejor película internacional en 2022, entre otros.

Quebecine es un festival peculiar, pues su gran recibimiento en el público recae en la accesibilidad al diálogo con los cineastas responsables de las cintas, los cuales después de la proyección están abiertos a una sesión de preguntas y respuestas con los asistentes.

“Para nosotros es importante que los espectadores se puedan acercar a los directores, ayuda a ampliar los panoramas de las películas, se puede ahondar en ellas y de igual manera, a los directores les puede nutrir escuchar diferentes lecturas de sus obras. Si bien, no vienen todos, siempre hay alguien de Quebecine en las proyecciones con quienes se puede hablar de las películas”, concluyó la directora del festival.

Quebecine arranca hoy en la Cineteca Nacional y tendrá proyecciones hasta el 5 de marzo.

LEG