Con más de 600 toneladas de langosta capturadas durante la temporada, este miércoles inicia la veda, situación que repercute en 12 mil hombres y mujeres de mar.
Y es que en Yucatán están en fase reproductiva la langosta, el mero y el pulpo, especies altamente demandadas que ahora solo pueden conseguirse en congeladoras y ya no como producto fresco.
Por lo tanto, a la par de que las personas dedicadas a esta actividad ahora deberán emprender la llamada pesca de subsistencia o autoconsumo, aumenta la captura furtiva, que pone en riesgo a las especies, por lo que se requiere una mayor vigilancia, expuso José Luis Carrillo Galaz, presidente de la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras (Conmecoop).
Indicó que mientras la mayoría de los pescadores respetan las vedas para cuidar la reproducción de la fauna marina, hay otros que se dedican a la pesca ilegal, actividad que merma el universo de especies en el litoral yucateco y, en consecuencia, la cantidad de ejemplares es menor cuando reinicia la temporada de pesca.
LEG