En mayo de 2024 abrirá al público la zona arqueológica Ichkabal, de acuerdo a estimaciones del Gobierno federal, por lo que ejidatarios de Bacalar piden que se les considere en los proyectos de aprovechamiento económico y turístico de los vestigios mayas.
El presidente del comisariado del ejido Bacalar, Felipe Castro Gómez, dijo que se tiene la esperanza de poder ser beneficiados con la explotación de los vestigios prehispánicos, por lo que llaman a la Federación que les permita ser partícipes del proyecto.
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“Hemos tenido contacto con el Gobierno del estado a través de unos asesores que la gobernadora envió para platicar con nosotros y un acercamiento con la Secretaría de Gobierno para la negociación de la carretera a Ichkabal y el lugar donde están los asentamientos arqueológicos, nosotros vemos con buenos ojos que se abran las ruinas, pero también queremos ser beneficiados y seamos los que administremos parte del camino.”
Abundó que también pretenden que se les otorguen concesiones para brindar el servicio de transporte, algunos locales comerciales y visitas guiadas, entre otros conceptos, que les permitiría tener ingresos para sus familias, por lo que están a la expectativa que el Gobierno inicie las negociaciones con los ejidatarios.
Aseguró que los ejidatarios son los más interesados en que estas ruinas arqueológicas sean detonadas turísticamente, por lo que al darlas a conocer al mundo y con la llegada del Tren Maya, podrán convertirse en un atractivo más para Bacalar y para toda la zona sur del estado.
La parte central de la zona arqueológica de Ichkabal (traducida como lugar entre bajos), en Quintana Roo, será abierta al público en mayo de 2024, luego de que los arqueólogos del INAH exploren y estudien los seis edificios principales del sitio, ubicados a 30 kilómetros de la laguna de Bacalar.
De momento, su único acceso es un camino selvático y de terracería que carece de infraestructura (sanitarios, taquilla, senderos, campamento para arqueólogos y certeza jurídica de los terrenos), por lo que el INAH alista un plan de adquisición de tierras ejidales, dado que la poligonal alcanza 108 hectáreas.
LEG