El Departamento de Estado de Estados Unidos aseguró que altos dirigentes del Gobierno de México no reconocen la producción de fentanilo y se han negado a compartir datos sobre el decomiso de esta droga en el país.
“Altos dirigentes del gobierno mexicano no han reconocido oficialmente la producción de fentanilo en México ni han compartido con Estados Unidos datos sobre los precursores químicos incautados”, indica el Informe sobre la Estrategia Internacional de Control de Estupefacientes 2023, que identifica a México como un importante país de origen y tránsito de fentanilo y otros narcóticos con destino a EU.
Además, la corrupción sigue obstaculizando los esfuerzos de control de drogas de México, pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha tomado medidas legislativas y políticas para combatir la corrupción endémica de México, indica el mismo reporte.
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El documento menciona varios ejemplos de funcionarios de alto rango que se enfrentan a cargos relacionados a esta problemática desde 2021, como el exsecretario de Seguridad Pública mexicano Genaro García Luna, quien fue sentenciado por aceptar sobornos del Cártel de Sinaloa o la detención en 2021 del exgobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, por corrupción, blanqueo de dinero y vínculos con el crimen organizado.
Además, funcionarios de seguridad locales y estatales de México informan de que los conflictos por el control de la venta de drogas al por menor, especialmente de metanfetamina, son frecuentes, según este mismo reporte fecha en marzo de 2023.
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De acuerdo con un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD, por sus siglas en inglés) sobre la validación de datos de cultivos ilícitos, México involucró al país en la validación de los datos, pero no utilizó plenamente un proyecto de validación de erradicación de cultivos ilícitos financiado por EU.
“El proyecto pretendía fortalecer la recopilación de datos sobre cultivos ilícitos en todo México. Los retos, como la escasez de personal, la necesidad de recapacitar sobre el equipo donado y la reticencia a adoptar nuevos sistemas debido al mantenimiento de la tecnología contribuyeron a un éxito parcial”, indica el mismo texto.