Por unanimidad, el Senado de la República aprobó castigar, con hasta 22 años de cárcel, el delito de cohabitación forzada o matrimonio infantil, por lo que ya no se podrá obligar o intercambiar a menores por tierras o recursos.
Con 87 votos a favor, la reforma que será enviada al Ejecutivo para su promulgación, la cual señala que:
“Comete delito de cohabitación forzada de personas menores de 18 años de edad o de personas que no tienen capacidad para comprender el significado del hecho o de personas que no tienen capacidad para resistirlo, quien obligue, coaccione, induzca, solicite, gestione u oferte a una o varias de estas personas a unirse informal o consuetudinariamente, con o sin su consentimiento, con alguien de su misma condición o con persona mayor de 18 años de edad, con el fin de convivir en forma constante y equiparable a la de un matrimonio”.
Las modificaciones al artículo 205-bis y la adición de un capítulo IX al título octavo del Código Penal Federal, en materia de matrimonio forzado de personas menores de edad, establece una pena de ocho a 15 años de prisión y de mil a 2 mil 500 días de multa.
No obstante, esta pena que será imprescriptible, aumenta hasta en una mitad, es decir hasta 12 o 22 años, cuando la víctima “perteneciera a algún pueblo o comunidad indígena o afromexicana”.
“Con la aprobación de la Minuta que nos ocupa, los legisladores de esta Cámara dejaremos claro que nunca más, nuestras niñas, niños y adolescentes deben ser obligados a tener una relación sentimental o a casarse, o ser privados de su libertad, ni a ser víctimas de violencia doméstica”, aseguró la presidenta de la Comisión de Justicia, Olga Sánchez Cordero.
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Datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) señalan que en América Latina “una de cada cuatro mujeres de 20 a 24 años contrajo matrimonio por primera vez o mantenía una unión temprana antes de cumplir los 18 años”.
El pasado 13 de marzo, las Comisiones Unidas de Justicia y Estudios Legislativos Segunda de la Cámara de Senadores se pronunciaron a favor de castigar este tipo de prácticas aunque vaya en contra de los usos y costumbres de ciertas regiones del país
JC