China inició el sábado tres días de ejercicios militares alrededor de Taiwán en una “severa advertencia” a las “fuerzas separatistas” de esta isla autogobernada después de la reunión de su presidenta con el líder de la Cámara de Representantes estadounidense.
Estas maniobras “sirven como severa advertencia contra la colusión entre las fuerzas separatistas que buscan ‘la independencia de Taiwán’ y las fuerzas externas”, señaló en un comunicado un portavoz militar, Shi Yin.
El anuncio ocurre después de la reunión en el estado de California (oeste) entre la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, y el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy.
El Ministerio de Defensa de Taiwán acusó a China de usar la “visita” a Estados Unidos de Tsai “como excusa para realizar ejercicios militares que socavan gravemente la paz, la estabilidad y la seguridad en la región”.
China considera esta isla con un gobierno democrático propio como parte de su territorio y se opone a cualquier contacto entre los dirigentes taiwaneses y representantes de otros países.
Poco después de la controvertida reunión, el Ministerio de Relaciones Exteriores chino ya advirtió que tomaría “medidas firmes y efectivas para salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial”.
Después de dos días enviando aeronaves y barcos cerca de la isla, el Ejército Popular de Liberación chino anunció el sábado que organizará “del 8 al 10 de abril un ejercicio de preparación para el combate en el estrecho de Taiwán”.
Este ejercicio tendrá lugar “en las áreas marítimas y el espacio aéreo del estrecho de Taiwán, frente a la costa septentrional y meridional de la isla y al este de la isla”, dijo Shi Yin, según la agencia oficial Xinhua.
Las maniobras implicarán ejercicios con fuego real el lunes en la costa de la provincia de Fujian, justo enfrente de Taiwán, comunicó la autoridad marítima regional en un comunicado.
El anuncio se produjo horas después de la marcha de China del presidente francés Emmanuel Macron y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que se habían reunido el jueves con Xi Jinping.
“Nunca cederemos”
Sin embargo, en Pingtan, una isla en la provincia de Fujian que se considera el punto más cercano entre los dominios de Pekín y Taiwán, no se apreció inmediatamente un aumento de la actividad militar.
Grupos de turistas se sacaban retratos frente a las aguas del estrecho, por donde pasaban algunos barcos de mercancías.
El tráfico marítimo, sin embargo, debería quedar interrumpido el lunes porque la autoridad marítima lanzó un aviso de no cruzar el estrecho por las maniobras militares con fuego real.
China había realizado en agosto de 2022 enormes maniobras militares alrededor de la isla en respuesta a la visita a Taipéi de Nancy Pelosi, la predecesora de McCarthy en la Cámara de Representantes.
El actual líder de la Cámara Baja del legislativo estadounidense también quería viajar a la isla, pero finalmente optó por una reunión con Tsai en California como solución intermedia ante la ira de Pekín.
La dirigente taiwanesa realizó allí una escala después de visitar Guatemala y Belice, dos de los últimos aliados oficiales de la isla que recientemente perdió a Honduras en favor de Pekín.
Ahora mismo, solo 13 países en el mundo reconocen a Taiwán. Entre ellos no está Estados Unidos que, sin embargo, es uno de los principales aliados de la isla y su principal proveedor de armamento.
Al llegar el viernes a Taipéi, Tsai valoró la gira como un éxito. “Dejamos ver a la comunidad internacional que Taiwán está más unido cuando se enfrenta a la presión y las amenazas”, declaró a la prensa.
“Nunca cederemos a la represión”, agregó.
La portavoz de la diplomacia china, Mao Ning, había dicho horas antes que “Taiwán es una parte inseparable de China”.
“La soberanía y la integridad territorial de China nunca serán divididas (…) El futuro de Taiwán está en la reunificación con la patria”, agregó.
LDAV