Integrantes de la comunidad LGBT+ informaron que no han logrado justicia por las agresiones de las cuales fueron objeto el pasado 1 de abril, por parte del equipo de seguridad de un establecimiento mercantil en la alcaldía Cuauhtémoc, en el cual únicamente se suspendieron sus actividades sin recibir una sanción.
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Hasta el momento, las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México no les han manifestado a los afectados algún tipo de ayuda o asesoría para que logren una indemnización por los daños físicos que uno de ellos sufrió y las pérdidas materiales que otros tuvieron, aseguró en entrevista con 24 HORAS uno de los integrantes que pidió el anonimato.
Por su parte, el Ministerio Público, explicó, ya tomó las declaraciones que se requieren para iniciar la carpeta de investigación de lo ocurrido en el restaurante bar “Cabaretito Punto y Aparte”, donde no es la primera ocasión que ocurren actos discriminatorios y agresiones.
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“Quienes recibimos los golpes, insultos, amenazas y robos de nuestros celulares, nos hicieron esperar mucho tiempo para tomar nuestras declaraciones, fuimos maltratados e incluso el médico legista no actuó bien.
Posteriormente, nos citaran para dentro de 15 días para ratificar la denuncia”, refirió.
Más allá de pedirles a las autoridades celeridad en el caso y se haga justicia, agregó, lo que se busca es acabar con las agresiones a las cuales se está sometiendo a la comunidad LGBT+ en los establecimientos mercantiles en la Zona Rosa donde ya no es un lugar seguro.
Este integrante de la comunidad mencionó que algo pasa en los establecimientos mercantiles de ese lugar (Zona Rosa), pues colocan las banderas arcoíris LGBT+, pero es donde se comenten más agresiones contra este sector, “cada día ocurren más casos y no pasa nada; se someten muchas agresiones y actos de discriminación y todo sigue igual”, indicó.
En el caso del “Cabaretito Punto y Aparte”, lo que ocurrió fue que se realizó la denuncia y se realizó una gran difusión, de lo contrario no habría pasado nada y ese lugar donde se cometen actos de violencia seguiría en funciones.
No basta con la suspensión de las actividades del lugar, es necesario que las autoridades actúen de inmediato, investiguen y hagan justicia porque los elementos de seguridad le dañaron la nariz y los ojos a un integrante de la comunidad y debe existir justicia, “sus lesiones pasan de los 15 días y deberían purgar una pena porque se trata de una lesión agraviada”.
Reiteró que su deseo es llegar a un esclarecimiento de los hechos, que sean castigados los responsables de los golpes y las lesiones, y que paguen económicamente los daños causados.
Frase:
“La Zona Rosa, no puede ser un lugar que genere violencia. No puede ser un lugar turístico en donde se trate mal a quienes los visitan (negocios), a quienes les dan de comer”.
Integrante
Comunidad LGBT+
LEG