Las personas migrantes en la región de las Américas son quienes más sufren trata por explotación sexual a nivel mundial, así como mayor explotación laboral, por lo que es urgente crear políticas migratorias que garanticen sus derechos en los siguientes tres años, aseguraron académicos.
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La investigadora Guadalupe González, asociada al Colegio de México (COLMEX), expuso que la migración es uno de los tres temas fundamentales que se deben tratar a nivel continental en reuniones internacionales, como la de la Cumbre de las Américas, durante la presentación del informe “(Co)construyendo una agenda estratégica para las Américas”.
Aunque explicó que el número de personas desplazadas no es tan grande, en comparación con los flujos migratorios de otros continentes, es necesario establecer sus derechos y emprender acciones que los garanticen.
También indicó que es en esta región donde la población migrante sufre de mayor trata por explotación sexual y donde se le explota laboralmente el doble, respecto a quienes no sufren desplazamiento.
Mientras, Rafael Rojas del Centro de Estudios Históricos declaró que en 2022 se llegó a la cifra récord de 2 millones y medio de detenciones de migrantes en la frontera México y Estados Unidos, 37% más que en 2021.
FRASE:
“Una solución humana y efectiva al fenómeno migratorio exige soluciones a nivel continental y no puede limitarse a los acuerdos bilaterales entre los países” Rafael Rojas Académico del Centro de Estudios Históricos
‘No nos conviene irnos a Tláhuac’, indican haitianos
Por: Valeria Chaparro
Después de trasladar a cientos de migrantes haitianos de la Plaza Giordano Bruno, en la alcaldía Cuauhtémoc, a un albergue en Tláhuac, personal del Gobierno de la CDMX acudió la plaza para exhortar a los pocos que quedaron a hacer lo mismo, pero sin facilitarles el transporte, aunque los extranjeros se negaron a moverse.
Este martes por la tarde, un día después del desmantelamiento del campamento, aún se podían apreciar grupos de tres o cuatro haitianos desperdigados en las calles aledañas a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en la colonia Juárez.
Con sus chalecos guindas, alrededor de cinco funcionarios del Gobierno capitalino los abordaron para sugerirles que se movilizaran al albergue que se habilitó en la alcaldía Tláhuac, en el sur, pero que debían hacerlo con recursos propios.
Arturo Viscarra, salvadoreño miembro de la Coalition for Humane Immigrant Rights (CHIRLA) y quien acudió al parque para presenciar el movimiento migrante, se mostró crítico ante las medidas de relocalización empleadas por las autoridades mexicanas.
Por su parte, Papy Dorcin, migrante haitiano de 30 años, y otros dos connacionales suyos prefirieron declinar el ofrecimiento del albergue, pues ellos no quieren una Visa Humanitaria, sino su Tarjeta de Visitante por Razones Humanitarias para poder residir y trabajar en la Ciudad de México.
Mientras tanto, arquitectos y albañiles, enviados por parte de la alcaldía Cuauhtémoc, comenzaron a vallar la Plaza Giordano Bruno.
LEG