Tras el asesinato de cuatro maestros, el incremento de la violencia e inseguridad y la falta de garantías para realizar su labor educativa, 300 maestros de la Sección XXII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), anunciaron que dejarán de dar clases en Santiago Amoltepec, Oaxaca, lo que afectará a más de cuatro mil alumnos.
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En conferencia de prensa, la dirigencia seccional del magisterio lamentó la falta de atención por parte de las autoridades del Gobierno de Salomón Jara Cruz, para brindar seguridad y garantías a la plantilla de educadores que laboran en esa comunidad de la sierra sur estatal.
Señalaron que en el municipio, el crimen ha cobrado la vida de cuatro maestros de la Sección XXII, por lo que realizarán un plantón para que el Gobierno atienda sus demandas.
Asimismo, condenó el incumplimiento de los acuerdos pactados con la autoridad municipal para brindar protección a los profesores y la población, así como de trabajadores de Salud.
ATRAVESADOS POR LA VIOLENCIA
El pasado 22 de marzo, el docente Omar Torres Jiménez, de la zona 078, fue asesinado mientras viajaba a bordo de su coche, por lo que exigen justicia y el pronto esclarecimiento de su asesinato.
Rafael Sánchez, titular de la secretaría de Asuntos Jurídicos, expresó que en una reunión con las autoridades, el pasado 30 de marzo acordaron la instalación de una Base de Operaciones Mixtas, durante el periodo vacacional, para garantizar el retorno seguro de los profesores, misma que no se llevó a cabo.
Por ello, recalcaron que en tanto no exista la garantía de seguridad para al menos 300 maestros, no regresarán a dar clases a Santiago Amoltepec, lo que afectará a más cuatro mil alumnos de los niveles primaria y secundaria.
LEG