En un contexto donde EE.UU. busca defender su hegemonía y China por su parte, busca extender su influencia económica y política ha derivado en que, desde la perspectiva de muchos analistas, estamos en el inicio de una nueva guerra fría derivada de conflictos continuos en temas políticos, económicos, sociales y empresariales.
EE.UU. basa su estrategia en imponer sanciones a empresas y productos chinos buscando limitar su crecimiento. Además, acusa a China de preparar una invasión a Taiwán. Junto con sus socios estratégicos, apoya la promoción de una agenda verde con el fin de reducir la dependencia al petróleo, donde Rusia y Arabia Saudí juegan un papel relevante. Busca ser punta de lanza en innovación tecnológica, en temas como robótica, inteligencia artificial, energía renovable, entre otros. A través del nearshoring busca sacar parte de la capacidad productiva de China hacia países emergentes más afines a los intereses norteamericanos (México se está beneficiando).
Por su parte, China se ha aliado con Rusia en temas políticos y económicos, reforzando una relación que beneficia la seguridad económica y militar de ambas naciones. Promueve su influencia económica a través de la política de convertirse en el principal socio comercial de una gran cantidad de países en todo los Continentes. Busca ampliar su influencia en medio oriente colaborando en las conversaciones de paz entre Irán y Arabia Saudí por ser un fuerte comprador de petróleo. La política de “Una Sola China”, busca hacerse de territorios estratégicos como Taiwán e Islas del Mar de la China Meridional, del Mar de la China Oriental y el Mar Amarillo. De conseguirlo controlaría el paso de buques en esas zonas (40% del comercio mundial). Planea, junto con los BRICS, dejar de usar el dólar en intercambios comerciales (22% del PIB Mundial y 40% de la población mundial, aunque se muestra a muchos años de poder lograrlo). Tiene una amplia ventaja en el desarrollo en 5G y es un jugador importante en tierras raras. La construcción de la nueva ruta de la seda es otra estrategia importante para controlar rutas comerciales, pero todavía necesita la creación de mucha infraestructura para que funcione cabalmente.
Kilómetros por la sostenibilidad
En materia de sostenibilidad, la industria del autotransporte avanza kilómetro a kilómetro mediante acciones coordinadas, prueba de ello es la serie de análisis que propició la Sedatu, donde manda Román Meyer, en el marco de la Estrategia Nacional de Movilidad, espacio en que obtuvo consenso la necesidad de que los estados informen a detalle la condición de sus flotas, situación que puso en foco el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), Miguel Elizalde, personaje que aprovechó para recordar que los financiamientos mediante la banca comercial y de desarrollo, además de fondos internacionales, son inyectores para acelerar el tránsito a unidades más amigables con el medio ambiente, a través de la renovación.
Entre los diálogos en que ha destacado la visión de ANPACT resalta también el primer Encuentro de Movilidad Sostenible de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), donde enfatizó la importancia de organizar los siguientes pasos al tener al centro el flujo de recursos e infraestructura energética.
Lento descenso de la inflación: Citibanamex
La inflación en México podría tener un descenso más lento de lo esperado para este y el próximo año debido a las presiones al alza en los precios subyacentes, estimándose una inflación subyacente de 5.6% anual y en 2024 a 4.2% -0.2% más que las estimaciones previas-, y una inflación general de 5.2% para diciembre de 2023 y 4.1% para 2024, de acuerdo a un reporte de Citibanamex.
Las revisiones salariales y una mejoría general en el mercado laboral generan presiones inflacionarias al alza, sobre todo en el sector de servicios, por lo que se prevé que la inflación se mantenga alta hasta que el consumo y la actividad económica en general se desaceleren, lo cual se espera ocurra en el segundo semestre del año.
@1ahuerta