Este 2023 Fortunata cumplirá 33 años de edad, lo cual es motivo de orgullo para sus cuidadores, pues la expectativa de vida de estos animales es de 25 años.
“La conozco desde hace tiempo, es uno de los ejemplares más viejitos y la verdad hay que dedicarle mucho tiempo y atención, claro está, no nomás a ella sino a todas las demás jirafas también”, refirió Alejandro González Torres, cuidador de Fortunata y encargado de la zona de la sabana africana.
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“Vivir su proceso de envejecimiento ha sido difícil porque conforme va transcurriendo el tiempo, Fortunata va haciéndose más vieja y lo más importante es el cuidado que tenemos nosotros especialmente con ella. Si veo cualquier cosa, cualquier cambio por lo mismo de su vejez, se lo reportamos a los médicos veterinarios, ellos vienen para atenderla”, detalló González Torres.
Además de su dieta, Fortunata también disfruta de complementos alimenticios elaborados para ejemplares de edad avanzada que requieren de una alimentación especial debido a ciertas condiciones como la pérdida de piezas dentales que, como en el caso de esta jirafa geronte, ocasionan que no puedan masticar bien sus alimentos.
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Fortunata, por ejemplo, recibe un “pastel” nutricional “elaborado por los médicos veterinarios y supervisado por el área de nutrición hecho a base de alfalfa achicalada, concentrado alto en fibra, jugo de manzana y grenetina para darle consistencia”, describió su cuidador.
Esta jirafa longeva, además de la atención nutricional y cuidados veterinarios, es consentida por todo el personal del zoológico de Chapultepec, quienes se encargan de procurarla, tal es el caso de los jardineros quienes le cortan forrajes frescos que incluyen una variedad de plantas y árboles apropiados para ella y que son de su agrado.