A toda velocidad corre el pequeño Amaury hacia el colorido gusano, en sus ojos expresa la felicidad y alegría por jugar, mientras en su paso por la banqueta resuena su risa inocente llena de gozo, y es que la brigada “El Caracol” salió a la calle para festejar el “Día de la Niña y el Niño” para las infancias vulnerables.
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Esta organización de la sociedad civil promueve los derechos de los menores de edad en situación de calle o vulnerables, brinda atención psicológica y educativa a los pequeños, pues en la mayoría de los casos presentan un rezago educativo debido a su condición de vida.
En la vía pública del Centro Histórico capitalino, Elizabeth Valencia y Yael, integrantes de la brigada, hacen que los pequeños crucen un colorido gusano y jueguen avioncito pisando huellas de dinosaurios que colocaron a su llegada para festejar el “Día de la Niña y el Niño”.
Después las brigadistas desplegaron un mapa con las ubicaciones de fósiles de dinosaurios para que lo pequeños jueguen a los paleontólogos, y tras recorrer una parte de la calle, los pequeños llegaron hasta una fuente donde encontraron los restos, luego con un pincel removieron la tierra hasta encontrar los coloridos dinosaurios de plástico.
Al terminar las actividades, Elizabeth Valencia, quien es psicóloga, comentó que el reto de trabajar con los niños en situación de calle es formar un vínculo, pues los niños al principio desconfían de las personas, dado que siempre han sido excluidos y discriminados por gran parte de la población.
“Como organización nos cuesta un poco de trabajo acercarnos a ellos para que nos tengan confianza, entonces poco a poco vamos generando este vínculo o esta red de apoyo, el día de hoy se mostraron un poco nerviosos, pero siempre les agradan las actividades”, comentó.
En tanto, Alexia Moreno, coordinadora ejecutiva del Caracol, detalló que esta organización civil atiende a niñas, niños, adolescentes, mujeres, hombres y familias en condiciones vulnerables y recordó que hace algunos años atendieron población migrante, quienes iban a Estados Unidos.
“Hemos tenido algunos casos de población migrante que llegan a la Ciudad de México (…) llegan aquí por una semana o un mes y siguen su camino, entonces en algunos momentos estas niñas y niños han participado en actividades puntuales del Caracol”, compartió.
Destacó que el “Caracol” cuenta con la escuela de las mariposas, donde atienden a los niños en las calles, a través de la cual las brigadistas les enseñan sus derechos, identificar la violencia y violencia de género.
LEG