Con el fin de crear una cultura de respeto y tolerancia alrededor de los casos de agresiones que, en muchas instancias, han llegado al homicidio hacia activistas y periodistas, el Gobierno de México, en colaboración con órganos internacionales, lanzó la campaña «De frente a la libertad», compuesta por cuatro videos.
Los videos, que no superan el minuto de duración, fueron proyectados por primera vez este martes en la Cineteca Nacional, como parte de la ceremonia de presentación de la campaña. Constan de los testimonios del periodista Óscar Balderas y de la activista por los derechos de mujeres y niñas, Irinea Buendía, así como los homenajes animados para los fallecidos Jyri Jaakkola, activista medioambiental, y Miroslava Breach, periodista.
El evento contó con la presencia de Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración del gobierno de México; Gautier Mignot, Embajador de la Unión Europea en México; y Jesús Peña, representante adjunto en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, en representación de las tres entidades involucradas en el proyecto que, aseguraron, comenzó a la par de la actual administración.
La campaña «tiene que ver con ir generando, no solamente una nueva cultura de respeto, de tolerancia, entre todas las autoridades y la sociedad, pero también entre todos los que formamos parte de la sociedad mexicana, porque lamentablemente el signo que prevalece en las agresiones, en los cuestionamientos, en el homicidio de las personas dedicadas al periodismo y a la defensa de los derechos humanos, es la dosis de intolerancia», declaró Encinas.
Por su parte, Peña destacó que aún hay mucho trabajo que hacer al respecto, considerando que la oficina en México del Alto Comisionado «documentó que durante el año pasado 18 personas defensoras, 9 periodistas y 5 trabajadores de medios de comunicación habrían sido asesinados».
De igual forma, la activista Irinea Buendía, quien comenzó su labor en 2010, tras el feminicidio de su hija Mariana, llamó la atención sobre las deficiencias del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, del que ella forma parte.
«¿El mecanismo debe mantenerse? Sí, pero debe mejorar su metodología, su sensibilidad, sus capacidades de llegar a todo el territorio nacional y sólo así, mediante una política integral de protección para nosotras, que se piense desde nuestras necesidades en un contexto de violencia e impunidad generalizados, es que podremos hablar de frente a la libertad, de frente a todas las libertades a las que tenemos derecho, porque a las mujeres y niñas las siguen matando con violencia».
LDAV